El coraje del Menorca hunde al Unicaja
El equipo balear derrota. por primera vez en su pabellón de Mahón, al Unicaja
El ViveMenorca derrotó, por primera vez en su pabellón de Mahón, al Unicaja por 86-80 en un partido muy intenso en el que la concentración y carácter de los locales, junto a las rotaciones, les permitió superar en toda regla a su rival. El partido prometió desde el principio. Los primeros diez minutos fueron jugados con una gran intensidad por parte de ambos equipos con especial protagonismo de las defensas. El Unicaja inició el choque con un 0-6 de parcial aunque los locales reaccionaron rápido hasta igualar el partido a 11, con 2 puntos de Moss. La salida de Carlos Jiménez fue fundamental para su equipo, mientras que el nuevo base de los menorquines, el macedonio Stefanov, debutó en la ACB y cerró el cuarto para su equipo con 2 puntos (18-20).
El siguiente cuarto resultó muy igualado y el ViveMenorca siguió apretando en defensa, obligando al Unicaja a abusar del lanzamiento exterior. Sin embargo, los triples ayudaban a los de Sergio Scariolo a mantenerse arriba en el marcador. Los jugadores de Ricard Casas sabían que hoy podían dar un paso más para alejarse de la zona preocupante de la clasificación y con esta motivación mantuvieron el tipo logrando una ventaja de 2 puntos (41-39) al llegar al descanso.
Los insulares siguieron mostrándose muy sobrios y muy metidos en el partido, con una defensa perfecta y con un ataque que hacía daño al Unicaja desde el perímetro. Marinovic y Stefanov lideraban en esta faceta a los de Casas finalizando el cuarto con ventaja local (61-59). En el último tramo del encuentro los isleños siguieron confiando en sus posibilidades, y bajo la buena dirección del base macedonio alcanzaron la máxima renta de 8 puntos de ventaja, 67-59 y 72-64 a falta de 4:35 min. En el tramo final, el ViveMenorca supo dejar atrás los nervios y aseguró con eficacia la novena victoria de la temporada que le permite respirar un poco más tranquilo. El Unicaja fue superado en todos los aspectos del juego y se quedó sin argumentos sobre el parqué, en el que sólo Carlos Jiménez y Germán Gabriel estuvieron a su altura habitual.
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