El Depor supera el trauma y bate al AEK (3-0)

El Depor ha cumplido con oficio y sin brillantez el trámite griego y con goles de Héctor, Valerón y Luque venció al AEK (3-0), aunque la clasificación para octavos la deberá ratificar el próximo 10 de diciembre en Eindhoven, donde le valdría incluso la derrota siempre que no sea por más de dos goles, ya que los holandeses empataron en Mónaco (1-1).

Los blanquiazules fueron equipo de octavos durante gran parte del partido gracias al tanto de Morientes en el Louis II, pero el postrero empate holandés conseguido por Vennegoor todavía mantiene con opciones al conjunto de Guus Hiddink.

En la última jornada de la Champions estará en juego su clasificación para octavos, para la que le vale el triple empate con Mónaco y PSV, y también la primera plaza. Para esto último, el equipo gallego deberá puntuar y esperar un tropiezo del conjunto monegasco frente al AEK, ya sin ninguna opción de alcanzar la plaza de UEFA.

Riazor, con demasiados espacios vacíos, presagiaba ya una noche sin brillantina. Un rival asequible, ya desahuciado y sin renombre, frente a las huestes de Irureta, que había tratado de concienciar a sus jugadores de la importancia de los puntos.

No obstante, tardaron los blanquiazules en entrar en faena. Su excesiva relajación permitió al AEK, gracias a Tsartas, encontrar con facilidad el área de Molina aunque de manera inocua, pese a que un disparo de Tsartas lamió el larguero. El Depor abrió la defensa helena mediante un golazo de Héctor, y aprovechando las enormes carencias de la zaga del AEK. Los griegos no representaban peligro alguno, pero la estrechez del resultado mantenía la emoción.

Los de Irureta entraron en la reanudación con mayor intensidad y primero Valerón, y más tarde Luque, sentenciaron el partido a la espera de las variaciones que se produjeran en el Louis II. Entre medias, Pandiani, que no se parece al de principio de temporada, desaprovechó innumerables ocasiones que hubieran permitido al Depor resarcirse de la debacle en Mónaco.

La Real, casi clasificada

El empate a dos conseguido en Atenas con muchos apuros por una Real Sociedad que jugó con los últimos 20 minutos con un hombre menos, significa prácticamente la clasificación del equipo español para los octavos de final, salvo que el Galatasaray gane los dos partidos que le quedan ante la Juventus y ante la propia Real en San Sebastián.

El conjunto de Raynald Denoueix dominó sin excesivos apuros el encuentro en su primera mitad, ante un Olympiacos decepcionante al que sólo le valía la victoria, pero que no tuvo otros recursos que algunas acciones a balón parado y disparos lejanos que no llegaron a inquietar al portero Sander Westerveld.

La Real reservó su mejor cara, aquella que no exhibe en la Liga, para una competición en la que demostró la enorme distancia que existe entre el fútbol griego y el español, y si bien no disfrutó de claras ocasiones de gol el apasionado público local comprobó enseguida que iba a ser muy complicado cumplir la consigna "ganar o ganar" que Oleg Protasov había dado a sus jugadores.