“Es un privilegio y una responsabilidad”: la Hermandad de la Macarena elige a Pedro Manzano para que recupere el rostro de la virgen

La Hermandad de la Macarena quiere cerrar cuanto antes el malestar popular generado por la fallida restauración de su virgen y apagar las críticas desatadas por los retoques que se realizaron de manera sucesiva y apresurada en menos de 24 horas, en un proceso que adoleció de falta de transparencia por parte de la cofradía. La entidad ha designado al prestigioso restaurador Pedro Manzano la tarea de intervenir la talla y recuperar su expresión original, en un trabajo en el que contará con el apoyo técnico y científico del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), siempre y cuando los hermanos den el visto bueno a esta propuesta, que se votará en un cabildo extraordinario (reunión en la que los miembros de la hermandad aprueban decisiones importantes).

Manzano pudo ver la talla el pasado lunes por la noche por invitación de la Junta de Gobierno de la hermandad, que estaba reunida de urgencia para abordar la crisis generada por la cuestionada restauración. “Estaba vestida y expuesta, pero de esa primera impresión constaté que era ligeramente más reconocible que cuando se presentó el sábado por la mañana”, explica Manzano a este diario. El restaurador hace alusión a los distintos retoques que se realizaron en la talla del siglo XVII a lo largo de la tarde y la noche del pasado 21 de junio. A media tarde se le recortaron las pestañas −excesivamente largas tras la restauración que había dirigido el profesor Francisco Arquillo− y, por la noche, el imaginero Esteban Sánchez le devolvió la patina rojiza a las mejillas -que se había eliminado por completo-, recuperando parte de su expresión, aunque no la mirada. “Ahora hay que ver qué se le aplicó”, indica Manzano.

Ese será el análisis técnico que realizarán en el IAPH y sobre el que el restaurador trabajará para elaborar el informe diagnóstico y redactar su propuesta de tratamiento, que es la que se llevará al cabildo para que los hermanos de La Macarena decidan, explica Manzano, que insiste en mantener toda la cautela puesto que este proceso no está aprobado hasta que no se haya votado. La hermandad, en el comunicado que ha emitido para informar de su propuesta para intervenir en la virgen, no ha determinado todavía cuándo se celebrará el cabildo extraordinario.

Manzano reconoce que, de salir adelante su proyecto, para él será “un privilegio y una enorme responsabilidad” poder trabajar sobre el rostro de la Dolorosa más icónica de Sevilla, para recuperar su mirada original. Sin dejar de un lado la cautela, el restaurador evita dar plazos sobre cuánto podría durar todo el proceso o en qué zonas del rostro habría que trabajar más.

Licenciado en Conservación y Restauración de Obras de Arte por la Universidad de Sevilla, Manzano es un referente en el ámbito de la restauración que ha participado en intervenciones realzadas para el Museo de Bellas Artes de Sevilla, la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta o el Patronato de la Alhambra y el Generalife. También ha trabajo en el IAPH, con el que restauró obras de la capilla del Palacio de San Telmo. Al frente del Taller Andaluz de Conservación y Restauración de Obras de Arte SL, fundado por él en 2015, se ha encargado de la restauración y mantenimiento de imágenes de distintas hermandades y entidades religiosas.

La hermandad también ha informado de que ha aprobado la creación de una comisión de expertos multidisciplinar y otra de seguimiento y control por parte de la Junta de Gobierno. Con esta medida pretende salir al paso de las críticas que los expertos habían manifestado a lo largo de la semana cuestionando la falta de control por parte de los responsables de la cofradía sobre todo el proceso de mantenimiento llevado a cabo por el profesor Arquillo y la ausencia de expertos en patrimonio en el seno de la entidad que pudieran asesorar a sus responsables sobre la gestión de las piezas artísticas que poseen y su tratamiento.