Alerta climática: una estampida de marionetas de animales a tamaño natural atraviesa el planeta
El proyecto internacional ‘La Estampida’ llega a Europa y desfila en Madrid con la Compañía Nacional de Danza tras mezclarse con bailaores flamencos en su desembarco en Cádiz


Como un jumanji escénico, decenas de marionetas de animales a tamaño real ocuparán los aledaños del Centro Danza Matadero de Madrid este sábado 7 de junio. Elefantes, jirafas, leones, gorilas… dibujarán una estampida teatral y callejera cuyo propósito es alertar sobre el cambio climático y sus estragos. El proyecto, que está dejando imágenes realmente conmovedoras, llega a España con firma de la compañía internacional The Walk Productions. Arrancó el pasado 9 de abril en la República Democrática del Congo y, desde entonces, ya ha recorrido parte de Nigeria, Senegal y Marruecos.

La localidad gaditana de San Fernando, primera parada europea de esta iniciativa, acogió a los animales de La Estampida el pasado 1 de junio, en un evento callejero en el que marionetas y bailaores de flamenco configuraron un peculiar ecosistema artístico. “Es curioso, pero, cuando empecé a imaginar el proyecto, el flamenco ya me vino a la mente por la cantidad de conexiones que tiene”, declara su director artístico Amir Nizar Zuabi por videollamada.
Dramaturgo y director de escena palestino afincado en Londres desde hace tres años, Nizar Zuabi explica la importancia de situar el teatro en la calle, sacarlo de las salas y crear un compromiso social. “Yo no me hice director artístico porque pensara que era cool estar en el mundo del teatro, sino porque vi en las artes escénicas un instrumento poderoso para decir algo y crear comunidad”. Compromiso, implicación y comunidad: son tres palabras en las que Nizar Zuabi insiste a lo largo de esta charla “Trabajamos con artistas locales de cada ciudad a la que llegamos y para nosotros, el principal requisito para elegirlos es que se involucren en la propuesta y hagan suyo el proyecto”, explica.
La Compañía Nacional de Danza (CND) ha sido la elegida para trabajar en Madrid este 7 de junio. “Nos lo propuso Mónica Hamill, nuestra productora asociada en España”, cuenta Zuabi. “Vi trabajos de la compañía en vídeo y me pareció fabulosa”. A partir de ahí, Ana Catalina Román, asistente a la dirección artística de Muriel Romero en la CND, que se define como apasionada de los animales y de las marionetas, fue quien se puso al frente de una comunión escénica que ha trabajado a distancia.
“Eso no ha resultado un problema”, explica Román, “cuando trabajé con William Forsythe en el Ballet de Frankfurt montamos una coreografía de un artista francés con indicaciones a través de fax y resultó estupenda”, ríe al otro lado del teléfono. Desde luego, no es el caso. Cuenta Román que aunque unos y otros tienen contacto a través de videollamadas, la productora les ha dejado libertad creativa.

“Hay algo muy bonito que nos está proporcionando este proyecto, sobre todo a los bailarines, y es la capacidad de reacción inmediata para interactuar en directo con las marionetas. Aunque llevamos una propuesta, luego, en el momento, pasarán cosas con los animales y los bailarines dispondrán de sus propias herramientas, que son muchas, para improvisar. Por eso durante los ensayos de repente los interrumpo”, cuenta Román.
Y en esa línea temporal del “ahora” descansa una de las principales bazas de este montaje de arte público, siempre diferente, siempre abierto al lugar en el que recala. “Presenciarlo y participar es como una lluvia en primavera, como un primer beso”, dice su director artístico. “Algo inesperado que realmente no se puede controlar, porque cuando sucede pueden pasar varias cosas. Pasa en las calles y pertenece a la gente, más que a las instituciones o a esa cultura con mayúsculas”.
Para la elaboración de las marionetas a tamaño natural se han utilizado materiales reciclables como el cartón. Su diseño y construcción lleva la firma de Ukwanda Puppetry y Designs Art Collective desde Ciudad del Cabo y para ponerlas en movimiento se necesitan varias personas. En realidad, La Estampida esta configurada por un equipo muy numeroso que también atraviesa varios países del mapa. Desde sus creativos y directores hasta productores locales, pasando por artistas fijos y locales. El músico y artista visual Brian Eno figura como uno de los embajadores de esta propuesta en la que coincide por su espíritu activista. “El cambio climático es un hecho”, recalca Zuabi. “Es algo que ya está pasando, en España hay un ejemplo reciente con la catástrofe de Valencia. Nosotros no sabemos lo que hay que hacer, no somos especialistas, pero queremos señalar la necesidad de pensar en ello y la necesidad de cuidarnos. Las cosas están cambiando y están cambiando ya”.

Poner la mirada en la fragilidad y la injusticia es marca de la casa de The Walk Production, que nació hace unos años con otro proyecto de arte púbico e itinerante: The Little Amal (La pequeña Amal), una marioneta de tres metros y medio de altura que representa a Amal, una niña siria que cruzó varios países buscando a su madre y causó una gran revolución. En Roma fue recibida por el papa Francisco en 2021 y terminó su éxodo en enero de este año en el Festival Internacional Teatro a Mil de Chile. “Cada gramo de mi trabajo lleva Palestina dentro. Somos un pueblo ocupado, acostumbrado a empezar de cero, y a pesar de todo, eso nos hace muy libres”, declara el director.
Además del acto que La Estampida compartirá con la Compañía Nacional de Danza en Madrid, estos animales que huyen del cambio climático también convivirán con el artista Suso33 el 6 de junio y recalarán en la Puerta del Sol el día 8. Después, la propuesta continuará su viaje hacia el norte de Europa y recorrerá un total de 11 países y 20 mil kilómetros.
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