‘Secretos de un crimen’: sobrecogedor ‘neonoir’ sobre la violencia sexual contra las mujeres en la India
El sistema de castas domina una historia en la que, además del sometimiento marcado por las clases sociales, pesan dos más: el de la mujer al hombre y el de los musulmanes a los nacionalistas hindúes

Películas relativamente recientes como la singapurense A Land Imagined (2018), la egipcia de coproducción sueca El Cairo Confidencial (2017), la danesa aunque ambientada en la ciudad iraní de Mashhad Holy Spider (2022), o la china Black Coal (2014) han mostrado en los últimos años las fascinantes derivas del clásico cine negro americano y del moderno neonoir en ambientes, en principio, radicalmente alejados de aquellas calles de Nueva York, Chicago o Los Ángeles que los hicieron célebres. Sin embargo, el fatalismo de los personajes, la mugre moral, la humedad en los ambientes, los claroscuros del alma, el cinismo y la derrota de un sistema corrupto son universales e intemporales en torno al delito.
Unas concomitancias que también posee la india de coproducción británica Secretos de un crimen, primera película de ficción de la documentalista inglesa de origen indio Sandhya Suri, estrenada con buena acogida en la sección Una cierta mirada, del festival de Cannes, nominada al Bafta y a los premios del Cine Europeo en la categoría de dirección novel, y ambientada en el norte rural de la India alrededor de la violación y asesinato de una adolescente de 15 años, miembro de una casta inferior.

El sistema de castas, tan presente en buena parte de las producciones indias que han llegado a los cines españoles en estos años, vuelve a dominar una historia en la que aún caben dos particularidades más en el terreno del sometimiento, junto al de las clases de arriba sobre las de abajo: la subordinación de la mujer al hombre y la de los musulmanes a los nacionalistas hindúes. Así, en un ambiente de pobreza extrema y de trabajos serviles, frente a una cierta aristocracia social, la protagonista de la película arrastra la condición de mujer en un ambiente insultantemente machista: la policía. Y aún más cuando su puesto de trabajo ha sido alcanzado gracias a una peculiar ley del gobierno según la cual si la mujer de un policía enviuda a causa de la muerte del marido en acto de servicio, puede heredar la ocupación si lo desea y realiza unos cursos de apoyo.
En este ambiente, y con una investigación tan ardua como la del asesinato de la chica, la nueva mujer policía tiene todas las de perder y, sin embargo, se hace fuerte gracias a un indomable sentido común que, eso sí, se le escapa entre las manos en el momento culminante. El amor entre castas y entre religiones distintas, la represión sexual, el analfabetismo y el clasismo están muy presentes en una película que cinematográficamente puede que resulte convencional en cuanto a su puesta en escena y desarrollo, pero que acaba destacando por un fascinante retrato de ambientes (por desconocido, por sobrecogedor y por revelador) de corte neonoir. Como dice uno de los personajes, hay dos tipos de intocables en el lugar: los que nadie quiere tocar y los que no se pueden tocar.
En años recientes no han sido pocas las noticias procedentes de India relacionadas con la endémica violencia machista y las salvajes violaciones de las mujeres. Solo hace un par de meses las autoridades detuvieron a 44 hombres acusados de agredir sexualmente y violar a una niña de la casta dalit, también llamada “intocable”, desde que tenía 13 años. Una frase suelta de Secretos de un crimen, pronunciada por uno de los policías en medio de un brutal interrogatorio al sospechoso principal, quizá lo diga todo sobre el clima de depravación e indefensión: “¿Qué necesidad había de matarla? ¿No te bastaba con violarla?”.
Secretos de un crimen
Dirección: Sandhya Suri.
Intérpretes: Shahana Goswami, Sunita Rajwar, Sanjay Bishnoi, Kushal Dubey.
Género: cine negro. Reino Unido, 2024.
Duración: 125 minutos.
Estreno: 14 de marzo.
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