Muere a los 60 años el cantaor y compositor Parrita

El cantaor y compositor valenciano Vicente Castro Parrita ha fallecido este lunes a los 60 años en un hospital Terrassa (Barcelona), según han informado en un mensaje en su cuenta oficial de Facebook. “Hoy España y todos los flamencos y el pueblo gitano estamos de luto por la gran pérdida de nuestro hermano Parrita. Que ha fallecido hoy lunes 26 de octubre de 2020 en el Hospital de Terrassa”, ha compartido su entorno en la red social. El artista vivió en Barcelona, pero nació en un pueblo valenciano, Nazaret, y comenzó como empiezan casi todos los gitanos del arte, cantando entre calles y locales. Al principio de su carrera, Parrita coqueteó con el cante flamenco y después se erigió casi como creador de un género, la balada flamenca.

La Federación de Asociaciones Gitanas de Catalunya (Fagic) ha señalado que el cantante siempre estará en su corazón, y la Fundación Secretariado Gitano ha manifestado que se va “un artista inolvidable, con una manera de transmitir única, un referente de la música”. En un tuit, la Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas Universitarias (Fakali) ha asegurado que Parrita es una de las voces privilegiadas y con un sonido más gitano de las últimas décadas: “DEP tío Vicente, tu voz seguirá sonando por siempre”. La alcaldesa de Rubí (Barcelona), Ana María Martínez, también ha mostrado en un tuit sus condolencias por la muerte de Parrita, “cantante de reconocido prestigio y rubinense por elección”, y ha enviado un abrazo a familia y amigos.

Las muestras de condolencia se han sucedido entre artistas en las redes sociales. El cantaor Miguel Poveda ha mostrado su pésame, ha agradecido la “voz única” de Parrita y ha pedido reconocimiento para el artista. Diego el Cigala se ha sumado: “Tío Vicente Castro Parrita, tu sobrino Cigala, nunca te olvidará. Tu música perdurará para siempre”, y Malú ha afirmado que el cantante es infinito y que le seguirá acompañando toda la vida.

Parrita se mostró amante de la música, a pesar de la industria. En una entrevista en 2001 reconoció que no le gustaba vender sus temas. “Porque nada compensa las fatiguitas de noches y madrugadas enteras buscando una palabra o un acorde hasta dar en el clavo". De hecho, incidió en que si solo se dedicara al cante por los beneficios económicos, lo habría dejado hace mucho tiempo. “Sientes muchas veces que no recibes lo que te mereces. Y luego las casas de discos. Con la anterior, Horus, hice algunos discos que creo que eran grandes. ¿Y qué pasó? Nada”. Para él, la grandeza estaba en las cosas sencillas de la rutina: la familia y el cariño “Cuando me sentía acabado, conocí a mi actual mujer, Carmen. Y me dio un hijo, que yo me creía que no valía para tenerlos. Y sí que valía, sí. Ahora en mi casa se respira amor y armonía. Hasta las discusiones son bonitas”, afianzó entonces.