Páginas de Espuma recibe el Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural

La editorial Páginas de Espuma ha sido reconocida con el Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2019 “por sus 20 años de dedicación constante e independiente a la mejor literatura, su atención especial al ámbito del cuento, y por cultivar el vínculo entre las dos orillas del Atlántico”, según el jurado que ha otorgado el galardón concedido por el Ministerio de Cultura y Deporte. También ha valorado “el fomento de la lectura en el entorno escolar y su empeño en poner al alcance de los lectores y lectoras la obra completa de cuentistas universales”.

El premio es honorífico: su objetivo es destacar la labor editorial por su aportación a la vida cultural española “y, por ello, carece de dotación económica”. La editorial se ha distinguido por su catálogo de narraciones cortas, en el que se encuentran clásicos de la literatura universal y autores emergentes. Pero ha sido su empeño por ser altavoz de la literatura latinoamericana lo que ha marcado definitivamente el ADN de Páginas de Espuma.

Juan Casamayor y Encarnación Molina se han encargado de disolver esas dos orillas míticas y fronterizas. “La etiqueta 'Latinoamérica' está en continua redefinición, porque es un continente que siempre reflexiona sobre sí mismo. Está en constante ebullición y eso nos resulta muy atractivo”, comenta por teléfono Casamayor, que se reconoce “terriblemente feliz” con la noticia. “No existen las dos orillas y eso lo aprende uno viajando mucho a Latinoamérica y aprendiendo de los autores y autoras que tengo cerca, como Clara Obligado y Andrés Neuman o Eloy Tizón, que representan la diversidad que hace desaparecer las etiquetas. Esa rigidez solo es geográfica”, cuenta el editor.

El catálogo de estas dos décadas suma casi 370 títulos. “Nos gusta publicar en torno a 15 títulos al año. Hubo años en los que llegamos a lanzar hasta 25, pero facturamos más con 15. Es una cuestión de mimo”, sostiene. Tampoco quiere olvidarse de mencionar el posicionamiento social y político que “debe mantener un editor”, porque su compromiso, dice, es con el debate de ideas con las que deben alimentar a su "comunidad de lectores”. “Pero sobre todo estamos comprometidos con nuestras librerías, que sin su apoyo no podríamos estar hablando hoy sobre este premio. Es un compromiso fundamental que seguirá siempre en pie y firme”, añade Casamayor.