Isabel Coixet dirige el vídeo más íntimo de la cantante Cathy Claret

"Yo soy la Cathy, una chica muy normal, ciudadana del mundo". Así comienza Alegrías y penas, un vídeo grabado por la cineasta Isabel Coixet en el que la cantante francesa Cathy Claret habla con naturalidad sobre su vida en poco más de cuatro minutos. Pero esta artista no tiene nada de normal. "Ha sido un personaje que me fascina, tiene una historia personal flipante, de un coraje increíble", comenta la directora. En la grabación, suena de fondo Sola, canción de su último álbum, Primavera. Inédito en Europa, salió en Japón en febrero de este año y se convirtió en un superventas. 

Más información

'Chillout' en el cortijo

Cathy Claret aplica por primera vez electrónica a su flamenco

Isabel Coixet, una forma de mirar

Los primeros segundos del vídeo podrían parecer un videoclip, pero pronto comienza a hablar la cantante y se desvela un corto que "se sostiene solo, porque aunque sea muy breve, tiene principio, desarrollo y fin", explica la cantante. Así, este cortometraje está rodado en un fin de semana en una casa de campo a 50 km. de Barcelona. Durante este tiempo, Claret respondió "a un montón de preguntas", afirma entre risas, de su amiga Teresa Reyes, ante la dirección de Coixet y su hija, Zoe Sala Coixet, tras la cámara. Fue precisamente Reyes, amiga común de ambas, quien pondría la chispa inicial para la creación de este proyecto. Y la cantante, que se define como "un poco asocial", confiesa que "en realidad, nuestro sueño sería hacer un documental más largo". 

"La gitana rubia", como se la conoce, plasma en todo lo que hace esa transferencia entre las culturas gitana y francesa. Y Coixet, mientras rechaza el concepto de apropiación cultural, resalta este aspecto de la artista en su vida y en su música: "Simplemente es una mujer francesa que ha crecido en el mundo gypsy, en el mundo gitano, que ha sido absolutamente aceptada por ellos". Claret nació en el sur de Francia en una familia con muchos problemas. "Encontró en la música y en el pueblo gitano un refugio y una familia de verdad, que la acogió. Y ella también los acogió a ellos, en una especie de abrazo mutuo", resalta la cineasta. 

Este proyecto aúna ambas facetas de la cantante: vida y música. Coixet plasma en este cortometraje al ser humano detrás de la artista. "De alguna manera a través de la música ha conseguido una salvación y una redención: me gustaba mezclar esas dos cosas, por un lado ella hace una música muy bonita y muy accesible, pero que esconde también una persona, un ser humano que ha pasado por experiencias durísimas", concluye sobre esta artista apenas conocida en España, pero estrella de éxito en Japón.