Bogoshorts apuesta por la realidad virtual en formato corto

Una frase se repite en Colombia: "En las ciudades no se vivió la guerra". La violencia de Pablo Escobar, los años de batalla contra las FARC y los que quedan contra los nuevos narcos, paramilitares y guerrillas se sienten con especial virulencia en las regiones más olvidadas del país. Los productores colombianos Sebastián Hernández y Felipe Aguilar han construido un corto para llevar esa experiencia a los bogotanos. Esquirlas es la historia de un amigo suyo, víctima de una bomba del Patrón en un centro comercial durante los ochenta. "La realidad virtual que hemos usado transmite la sensación de ese niño desde sus propios ojos", explica Hernández.

La película, con otros seis de distintas partes del mundo, podrá verse en la 15ª Bogoshorts (del 5 al 12 de diciembre), uno de los festivales de cortometraje más importantes de América Latina, avalado por el certamen Clermont-Ferrand, considerado el más relevante del mundo en esta categoría. Por primera vez, el certamen incluye tanto en exhibición como en concurso una sección dedicada a la realidad virtual. 

"La idea es diseñar un espacio, como un teatrino, en el que en varios puestos los asistentes puedan ver de manera individual los cortos con dispositivos diseñados para este tipo de formatos", dice Hernández, también miembro del jurado de Bogoshorts. "Para esta experiencia el público tendrá que estar pegado a un aparato, se daña la experiencia colectiva que es tan sencilla en el cine tradicional".

A cambio, lo que consigue esta manera de ver cine es emocionar al espectador desde otra manera de narrar, opinan los creadores de esta sección. La realidad virtual deja a un lado la duración, la linealidad del cine tradicional. También los requisitos de una parrilla televisiva y de la publicidad necesaria para financiar esa programación. "Es como un viaje", opina Sebastián Hernández, "se vive una experiencia, no una historia. Las emociones son más inmediatas y abrumadoras".

La apuesta de Bogoshorts, pionera en Colombia, tiene antecedentes internacionales como Lost, el primer corto de Oculus Story Studios (la compañía que impulsó el reciente auge de las tecnologías de la realidad virtual) en la edición 2015 del Festival de Cine de Sundance. En la pasada edición de los óscares, Pearl, con los mismos mimbres y producido por Google, consiguió una nominación.

"Es complejo financiar en un país como este, alejado de Silicon Valley, donde se arriesga en invertir en cosas nuevas", opina Hernández. "Llegará el día, porque por este camino se pueden explorar proyectos muy comerciales". Por el momento, y a falta de proveedores locales que vendan los dispositivos para grabar y ver en este formato, los productores colombianos tienen en el nuevo iPhone y los proyectos de Google, un aliado más asequible e inmediato.