Los niños también pueden ser ‘punks’

En el trayecto de ferry que une Santander y Somo, Marcos Casal explica cómo nació Billy Boom Band: "Estaba en Vietnam con Julia (su pareja) tarareando algunas canciones y pensamos en un proyecto de una banda de rock para niños sin caer en infantiladas". Así de simple fue la idea de un proyecto que vio la luz en 2013. "Empezamos haciendo música para nuestros hijos y sus amigos, pero cuando Sony vio uno de nuestros vídeos nos propuso convertirlo en un disco". Dos años más tarde salió al mercado El rock no es cosa de niños, con canciones para pequeños con espíritu punk. El 21 de mayo actúan en el Nuevo Apolo, dentro de Los Matinales de EL PAÍS (entradas aquí).

Junto a Casal, está Raúl Delgado, su compañero en La sonrisa de Julia. "La música que hacemos con Billy Boom Band se diferencia muy poco de la que es para adultos. Siempre he dicho que nunca hay que perder esa inquietud juguetona a la hora de componer y que nosotros hacemos canciones desde el niño que llevamos dentro", apunta Casal. Sus hijos de siete y cuatro años son sus conejillos de indias, el mayor y sus amigos fueron cruciales incluso para elegir el nombre de la banda.

Al poco de crear la banda, les invitaron a tocar en un colegio y aquel salón de actos se convirtió en el desmadre generalizado. Al acabar la segunda canción la menuda audiencia ya gritaba eso de "¡otra, otra!". "Fue tal la explosión que a nosotros nos entraba la risa. Ahí nos dimos cuenta que lo que hacíamos no solo nos gustaba  nosotros y a nuestros hijos". Aquella historia no se quedó en una anécdota porque están a punto de sacar su segundo álbum. "El objetivo es que los padres también se desinhiban y acaben igual de desfasados que los hijos".

En el proyecto también está involucrada Julia, la de la sonrisa, que asesora con propuestas pedagógicas en la composición de las canciones. "Nosotros no somos de soltar sermones, solo intentamos transmitir a los niños que tienen que disfrutar con lo que hagan", asegura el cantante. En la web del grupo porponen una serie de juegos y actividades , porque la música es para ellos tambien un útil arma de aprendizaje: "En este grupo se aprende mucho, pero sobre todo, a disfrutar de las canciones sin mayor pretensión".