“Mi referencia era Norberto Napolitano, ‘Pappo”
El músico argentino Andrés Calamaro contesta el carrusel de preguntas de este diario
No es fácil describir a Andrés Calamaro (Buenos Aires, 1961), uno de los artistas argentinos más reconocidos en el mundo hispanohablante. Llegó a España en 1990, década en la que dio el salto a la fama con su paso por Los Rodríguez, el solista argentino viene de pasear el último hito de su discografía —Romaphonic sessions—, por media España.
Entre álbumes de estudio y en vivo, desde 2013 va a disco por año. Pero aún le quedan fuerzas: apura las semanas para dar continuidad a su gira Licencia para cantar en la otra orilla del Atlántico. En octubre su repertorio pasará por su Argentina natal (Buenos Aires y Córdoba); en noviembre se desplazará a Colombia (Bogotá, Medellín y Bucaramanga) y a primeros de diciembre cerrará en una de las grandes capitales de la música en América Latina: Ciudad de México.
¿Qué músico es una referencia para usted?
Norberto Napolitano, Pappo.
¿Qué libro tiene siempre en su mesa de dormir?
La música callada del toreo, de José Bergamín.
¿Y cuál le cambió la vida?
Ninguno.
¿Cómo sería su lector perfecto?
Un lector constante.
Si pudiera comprar una pintura, ¿cuál sería?
Unos ciegos andan a la caza de un puerco jabalí, de El Bosco.
¿Cuál es su rutina diaria para trabajar?
No tengo ninguna.
¿Qué recomendaría a un niño para introducirlo en la música?
Que no mire demasiado el teléfono.
¿Qué snack come mientras trabaja?
Mate (una infusión criolla hecha con hojas de la yerba homónima).
¿Cuál fue el último libro que le hizo reír a carcajadas?
In Vino Veritas, de Søren Kierkegaard.
¿De qué faceta de su trabajo está más orgulloso?
Del respeto de los músicos y el aprecio del público.
¿Cuál es el mejor consejo que le dieron sus padres?
Que escriba todos los días.
¿Qué significa para usted ser músico?
Poder ganarse la vida con la música.
¿Cuál es el mejor regalo que ha hecho?
Alguna guitarra vieja.
¿Qué disco le cambió la vida?
The heliocentric worlds of Sun Ra, volumen one, de Sun Ra.
¿Qué hay siempre en su nevera?
Animales y frutas.
¿Algún sitio que le inspira?
El mercado de La cebada, en Madrid.
¿Cuál fue el último disco o canción que descargó?
Ninguna. Compro discos por correo.
¿La última comida que realmente le sorprendió?
Pinchos en el País Vasco.
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