Pabellón de raros

Al escultor Javier Viver le atraía la idea de publicar un libro sobre psiquiatría. Todas sus investigaciones le orientaban al mismo punto, el conocido archivo del hospital de La Salpêtrière, que alberga el estudio clínico que impulsó el Estado francés y se publicó en París anualmente, en volúmenes desde 1875 a 1918. Este trabajo incluía una Iconografía, unas 4.000 fotografías de enfermos que "se imprimieron como positivos mediante el procedimiento de la fototipia, por lo que tienen una resolución impresionante que ves al escanearlos", dice Viver (Madrid, 1971). Con ese abundante material de dominio público, Viver seleccionó unas 250 imágenes y lanzó una nueva edición del tratado, pero sin intención clínica, sino como "revisión del contexto social en que se produjo aquello".

En París, la iniciativa de La Salpêtrière supuso "un acontecimiento social que está considerado el origen de la psiquiatría moderna", añade Viver. "Tenía el espíritu ilustrado, catalogar de forma exhaustiva todas las enfermedades psiquiátricas para intentar vencer a la locura". Sin embargo, aquel uso de la fotografía aplicada a la psiquiatría degeneró en un polémico espectáculo semanal, al que se invitaba a las élites, para mostrarles en directo las investigaciones médicas, incluidas las sesiones de fotos a enfermos. Estos eran sometidos a hipnosis "para tomar imágenes con exposiciones largas, y también para provocarles contorsiones, crisis de histeria, de epilepsia y poder retratar las distintas fases".

Viver, en su primer fotolibro, de 288 páginas, publicado por la editorial RM con apariencia de antiguo tratado médico y titulado, en francés, Révélations, quiso "presentar una realidad compleja con un trasfondo humanista, como es hablar de la dignidad de estas personas". El autor secuenció su obra en cuatro apartados que responden a un esquema clásico: retratos, de hombres, mujeres y niños, muchos con la mirada perdida; desnudos, otro capítulo para gestos de las manos y miradas, y finalmente una galería de malformaciones en piernas y pies.

Desde que este fotolibro salió en diciembre de 2015, se convirtió en un sorprendente éxito de ventas. Su tirada se agotó incluso antes de que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte lo premiase como mejor libro editado en la categoría de arte, en 2015, en España.

La inquietante sensación al pasar las gruesas páginas de Révélations tiene una explicación para el autor. "Este libro es un espejo, ves tus miedos, aunque no sean literales. Y es una realidad ante la que, a veces, la sociedad mira para otro lado".