Miguel Reta, ganadero de casta navarra y pastor en San Fermín

Miguel Reta es ingeniero agronómo los días laborales, aficionado taurino y ganadero bravo las veinticuatro horas, pastor en los encierros de San Fermín y asesor presidencial en la Feria del Toro.

Ha dedicado parte de su vida profesional en el Gobierno de Navarra al mantenimiento de un encaste bravo, propio de esta comunidad y perdido para la lidia actual -la llamada casta navarra-, y su compromiso le llevó a convertirse en protector y criador de reses bravas que aún no se atreve a lidiar en una plaza.

Dirige la ganadería Reta de Casta Navarra –integrada en la Unión de Criadores de Toros de Lidia-, que pasta en la finca La Tejería, en el pueblo de Grocin; con la ayuda de su amigo Victorino Martín, investiga el patrimonio genético, tienta animales y estudia las cinco líneas en las que se divide este encaste propio. De 600 animales tentados solo ha aprobado 32 hembras y 4 sementales, y continúa trabajando con el objetivo de obtener productos para la lidia.

“Los aficionados franceses siguen el proyecto con mucho cariño”, asegura el ganadero, “y el año pasado vinieron con la intención de comprar novilladas para Ortez y Ceret, pero me dio un poco de miedo. Algunos de mis novillos se acuerdan de sus abuelos y te pueden arrancar la cabeza”.

- Pero, ¿cómo es el toro de casta navarra?

- Es un animal pequeño, hecho cuesta arriba y veleto, con un comportamiento vivo, enorme rusticidad e inteligencia, frente a la nobleza del toro actual. Podíamos decir que es un toro conflictivo.

Asegura el ganadero que su ganado aún es duro, manso y bronco, lo que le ha obligado a desechar tres de las cinco variedades, “que son muy descastadas, y creo que el cruce de las dos restantes puede funcionar”.

Su meta a corto plazo es que en tres años “como mucho” pueda lidiar en Francia la primera novillada.

- ¿Quedan aficionados en España que puedan disfrutar con los toros que usted cría?

- Creo que en Francia los van a entender mejor. Aquí hay más folklore.

- ¿Y cuándo verá su ganado en la Feria del Toro?

- Yo me conformaría con que mis nietos tuvieran la fortuna de ver los toros de su abuelo correr el encierro y su lidia en la plaza. Eso sería un triunfo. Sé que yo no lo veré.

No verá los suyos, pero todas las mañanas se enfunda la camiseta de color verde de los pastores del encierro y trabaja como uno más para que los toros alcancen los corrales de la plaza de la forma más rápida y ordenada posible.

Por la tarde, asesor de la presidencia. Y cuando San Fermín finaliza, encierros en Tafalla, Tudela, Ampuero y tantos otros pueblos.

- ¿Cuesta mucho dinero ser ganadero de casta navarra?

- Me mantengo gracias a mis padres, que me están dando la herencia en vida, y con los festejos populares, que son muchos por esta zona. Pero no es tanto lo que cuesta como el tremendo esfuerzo que exige.