Agitación musical en la República Democrática del Congo

Al músico y productor belga Vincent Kenis, creador de grupos de rock de vanguardia y experimentales y colaborador de estrellas africanas como Franco y Papa Wemba, debemos tres de las agitaciones musicales recientes más perturbadoras de la República Democrática del Congo y, por extensión, del continente negro: el redescubrimiento de Konono Nº1 y el lanzamiento de las singulares formaciones Staff Benda Bilili y Kasai Allstars. O sea, el paradigma de los arrabales de Kinsasa amasado en un arrebatador conglomerado lo-fi, o, si lo prefieren, una manifestación actual y rabiosa de eso que equívocamente se convino en denominar world music. Kasai Allstars la forman 15 músicos procedentes de 5 grupos (todos ellos de la región de Kasai) y de otros tantos grupos étnicos, cuyas relaciones en el pasado no fueron precisamente amables.

Beware the Fetish (significativo título, sobre todo si admitimos que los amuletos, fetiches o talismanes, como los perros, pueden morder) es el segundo álbum de KAS, quien debutó en 2008 con In the 7th Moon, the Chief Turned into a Swimming Fish and the Head of his Enemy by Magic (otro título tan divertido como tribal). Linkembés, xilófonos, guitarras eléctricas, percusiones y voces dan cuerpo a 12 piezas (en dos discos) de raíces y cables pelados, de trance y distorsión, de rara intensidad melódica y de irresistible atractivo. Actitud y reciclaje de la chatarra de la colonización.

Beware the Fetish. Kasai Allstars. Crammed Disc / Karonte.