La controversia de la emisión de los toros no aúpa a La 1 al liderazgo

La polémica ha sido grande; la audiencia, no tanto. El regreso de las retransmisiones de los toros a TVE tras seis años ha levantado ampollas entre partidarios y detractores de la fiesta, pero al final el debate solo consiguió llevar a La 1 al segundo puesto entre las cadenas más vistas en su franja horaria: 1.157.000 espectadores sintonizaron ayer la corrida de la feria de Valladolid protagonizada por El Juli, Alejandro Talavante y José María Manzanares, lo que supone un 12,7% de share, según datos que Barlovento Comunicación ha facilitado a EL PAÍS.

En Cataluña, donde la fiesta está prohibida desde el 1 de enero de este año, el seguimiento fue de un 9,3% (unas 126.000 personas), relativamente bajo, aunque no el peor entre las distintas comunidades autónomas. El Consejo Asesor de RTVE en Cataluña (CARTVE) había solicitado el pasado lunes que el centro emisor de TVE en Sant Cugat, en Barcelona, desconectara la señal, petición que TVE desoyó.

Las regiones que más interés mostraron fueron Murcia, con un 24% de seguimiento; Castilla-La Mancha (19,9%), Aragón (18,8%) y País Vasco (12,9%). Los peores datos se registraron en Baleares (6,5%), Galicia (6%) y Canarias (5,2%). En Madrid los toros atrajeron a un 11,6% de telespectadores.

Telecinco, con Sálvame, fue líder de audiencia con un 18,9% de share y 2.053.000 espectadores, mientras que Antena 3 registró un 12,4% y 1.107.000 espectadores con ¡Ahora caigo!. Aunque no consiguió situarse en primera posición, La 1 batió su propia marca en comparación con jornadas anteriores en el mismo tramo horario (de seis a nueve de la noche): el lunes tuvo 796.000 espectadores y un 8,8% de share, y el martes 814.000 y un 9,2%.

El 14 de octubre de 2006, fecha en la que tuvo lugar la última retransmisión de los toros, se registraron 1.184.000 espectadores y un 14,6% de cuota, unas cifras similares a las de la corrida de ayer. Como justificación de la vuelta a las emisiones, RTVE esgrimió el argumento del buen seguimiento, junto al de la demanda de una parte de la población y el abaratamiento del coste de la emisión por la decisión de los toreros de no cobrar derechos de imagen, gracias a un acuerdo suscrito por TVE y Mesa del Toro, que aglutina a diestros, apoderados, empresarios y ganaderos.

La televisión pública aseguró que la vuelta de las emisiones no vulnera el Manual de estilo de RTVE, en el que la tauromaquia se enmarcaba como una actividad de “violencia con animales”. Dado que las corridas suelen celebrarse a media tarde, la cadena había decidido no emitirlas, puesto que coinciden con el horario infantil.