Música hecha en fábrica

Cabo San Roque presenta este viernes en la Sala 2 del Auditori su última creación: L'Orquestra mecànica de la França Xica. Se trata de un "estreno absoluto" que se ha reservado para el Sónar. De hecho, ya pasó por el festival Temporada Alta, pero "el sonido no estaba suficientemente conseguido entonces", admite Laia Torrents, músico del grupo. Ha sido obligado rehacer algunos matices, las percusiones. Cabo San Roque "hace instrumentos desde hace tiempo con una textura muy material" -Roger Eixut "constuye" los instrumentos- y en esta ocasión esta formación ha tenido paciencia, un año y medio, para poder utilizar una antigua línea de producción de una fábrica de galletas que había quedado vieja. De la "chatarra" este grup hacia música a partir del motor de una lavadora y ahora explora nuevos horizontes, nuevos mecanismos.

Después de Temporada Alta el grupo "rehizo el hardware" porque era necesario conseguir un "sonido más potente". Ahora ya están satisfechos. Finalmente, lo que uno se encuentra es una creación que va entre la "improvisación jazzística" y cierto aroma de Bach. Nada es lo que parece. No hay trompetas si no que suenan tubos de cobre con una membrana. ¿Música industrial? "Podríamos decir que es un sonido mecánico", reconoce Laia Torrents. Una visita a su web (www.cabosanroque.com) es muy ilustrativa, no solo se disfruta de sus trabajos anteriores si no que se puede explorar un mundo nuevo.

El Sónar y el Auditori también colaboran en otra actuación como la que haran este jueves el grupo instrumental BCN216 sumando la visualización de Cristian Vogel, Ricard Marxer y Oscar Sol, interpretando piezas de música japonesa.