Hilton Brothers, de padre Duchamp, de madre Warhol

Cristopher Makos y Paul Solberg son los Hilton Brothers. Makos (Lowell, Massachusetts, 1948) vivió el Nueva York de la década de 1960 y 1970, fue fotógrafo de la revista Interview, de Andy Warhol, y realizó la extraordinaria serie de 365 fotos en la que el patrón de la Factory se travestía utilizando todo tipo de pelucas. Solberg (Saint Paul, Mineápolis, 1969) es un antropólogo atrapado por la fotografía que acaba convirtiéndose en artista. Por separado son personalidades interesantes, juntos son sorprendentes, y juntos y separados al mismo tiempo componen una exposición muy potente: la bautizada Mistaken identity, que se puede ver en el Espacio Cultural Caja Madrid, de Barcelona, hasta el próximo 29 de marzo.

akos y Solberg decidieron convertirse en pareja artística en 2004 y su primer proyecto consistió en elaborar una suerte de baile emparejando algunas de sus serie. La de Warhol con las flores de Solberg, de claras reminiscencias mappelthorpianas ?especialmente los lirios?, es de las mas logradas. Divertidos, pero no muy originales, los autorretratos.

En cualquier caso, los retratos de Makos eclipsan el resto de la exposición; en especial, el de Georgia O'Keefe. La pintora, a la que su enamorado esposo, el gran fotógrafo Alfred Stieglitz, había retratado mil veces desnuda para admiración ?y escándalo? en la década de 1930, vivía desde 1972 con Juan Hamilton, un joven ceramista que no se separaba de ella ni un milímetro. Tanto, que era imposible hacerle una fotografía sola. Makos lo consiguió.

También retrató a su maestro Man Ray, a William Burroughs, a John Lennon y a Warhol, por supuesto.

Los Hilton Brothers, que toman su nombre, no de la reina de corazones Paris Hilton, sino de las Hilton Sisters, unas famosas hermanas siamesas que fueron estrellas del vodevil en los años treinta, representarían un arte cuyo padre es Duchamp y cuya madre es Warhol, según la comisaria de la exposición, Lola Garrido, además de encarnar el modelo de artista contemporáneo que está siempre en movimiento, que no para de viajar porque "si lo hace desaparece", como explicaba Solberg.

Con todo esto, la pareja parece haber encontrado una fórmula para hacerse un hueco en el mercado del arte y, de paso, viajar y pasárselo bien. Makos dice: "Nuestra vida es nuestro arte, y lo es tanto como componemos en nuestras fotografías, y las editamos. Nos gusta divertirnos con nuestra identidad tanto como divertir a los demás". Mistaken identity va acompañada de charlas sobre la fotografía y un taller para jóvenes artistas.