Ir al contenido
_
_
_
_

El mayor retroceso de un glaciar en tierra, más de ocho kilómetros en solo dos meses: “Es realmente espectacular”

Investigadores documentan en el Hektoria, en la península antártica, una pérdida de hielo cerca de 10 veces más rápida de lo medido hasta ahora

Imágenes del glaciar Hektoria antes y después del retroceso récord de ocho kilómetros en solo dos meses.
Clemente Álvarez

Investigadores de EE UU, Reino Unido, Canadá y Francia han documentado un retroceso récord del glaciar Hektoria, en la península antártica, de más de ocho kilómetros en solo dos meses. La medición forma parte de un estudio publicado esta semana en Nature Geoscience, en el que se analiza esta asombrosa pérdida de hielo sobre tierra entre noviembre y diciembre de 2022, a un ritmo cerca de 10 veces más rápido de lo observado hasta ahora.

Los glaciares apoyados en tierra en regiones polares generalmente retroceden no más de unos pocos cientos de metros por año, pero en el caso del Hektoria los científicos han calculado a través de imágenes satelitales y aéreas, así como datos altimétricos sobre el terreno, una pérdida de aproximadamente 800 metros al día.

Como explica Etienne Berthier, glaciólogo de Laboratorio de Estudios en Geofísica y Oceanografía Espaciales de la Universidad de Toulouse (Francia) y uno de los autores del trabajo, “retrocesos tan fuertes y rápidos se pueden ver de forma corriente en plataformas de hielo flotantes, cuando el glaciar termina con una lengua de hielo sobre el mar, donde se forman los icebergs más grandes, pero lo que resulta tan extraordinario aquí es que ha ocurrido con el hielo apoyado sobre el lecho de roca y más de ocho kilómetros en tan solo dos meses para este tipo de glaciares resulta realmente espectacular”.

A diferencia de lo que pasa con el hielo flotante, cuando el deshielo sucede en tierra, y esa agua va directamente al mar, también es relevante porque contribuye a la subida del nivel de los océanos. Por ello, comprender cómo se comportan los glaciares polares y qué factores influyen en su tasa de retroceso resulta clave para pronosticar con precisión hasta dónde subirá el agua en las costas de los continentes como consecuencia del calentamiento planetario.

Según detalla Berthier, nunca antes se ha registrado con satélites, aviones u observaciones científicas sobre el terreno una reducción del hielo en tierra del calibre de lo visto en Hektoria. Sin embargo, se han realizado estimaciones del ritmo de retirada del casquete polar que recubría Escandinavia hace 20.000 años, a partir de los rastros morfológicos dejados por el hielo, que señalan que en el pasado sí hubo periodos de retroceso de esta magnitud, de varios cientos de metros al día.

“Esta es la única analogía que conocemos en el pasado de un retroceso tan rápido, pero es importante porque muestra que en periodos de calentamiento muy rápidos pueden producirse inestabilidades de las masas polares con reducciones tan extraordinarias para el hielo posado en el lecho rocoso”, comenta el glaciólogo de la Universidad de Toulouse.

Los investigadores concluyen que el asombroso ritmo de deshielo ocurrido en esta parte de la península antártica tiene que ver con las particularidades físicas de la superficie donde descansa el glaciar Hektoria. En concreto, por tratarse de un terreno especialmente llano junto a la costa, lo que provoca que pequeñas variaciones pongan en contacto con el mar una gran superficie de hielo.

No obstante, Berthier detalla cómo todo este proceso está también relacionado con la desintegración en 2002 de la gigantesca barrera de hielo llamada Larsen B. Aquel fenómeno ocurrido hace más de dos décadas aceleró el deshielo de los glaciares que iban a dar a esta plataforma flotante, pues las barreras gélidas sobre el mar actúan como un corcho de botella que contiene el deshielo que viene de tierra. “En el fondo, toda la evolución de esta región antártica está ligada al calentamiento del planeta”, incide el glaciólogo, que considera que el colapso de Larsen B y el récord del glaciar Hektoria de ahora forman parte de “una reacción en cadena” causada por el aumento de las temperaturas.

De los múltiples impactos relacionados con el deshielo de las masas heladas de la Tierra, la subida del nivel del mar es el que afecta de forma más generalizada a la humanidad. A este respecto, después del propio calentamiento de los océanos (que aumenta su volumen por la dilatación), las otras causas de la subida del agua en el planeta son el derretimiento de los glaciares de montaña y el deshielo de los casquetes de Groenlandia y la Antártida. En estos momentos, cada parte contribuye con más o menos un tercio.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Clemente Álvarez
Es el coordinador de la sección de Clima y Medio Ambiente de EL PAÍS y está especializado en información ambiental, cambio climático y energía. Ha trabajado para distintos medios en España y EE UU, como Univision, Soitu.es, la Huella en La2 de TVE... Fue también uno de los fundadores de la revista Ballena Blanca.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_