En la piel de un doble de Pedro Pascal en Chile: “Todo el cariño que recibo es para él”
Fernando Monserrat, conocido como ‘el Pedro Pascual’, participa en eventos o campañas publicitarias relacionadas con el actor chileno


Fernando Monserrat (Santiago, 43 años) trabajaba en una tienda de videojuegos la primera vez que le dijeron que se parecía a Oberyn Martell, un personaje de la serie Juegos de tronos interpretado por el actor chileno Pedro Pascal. “Yo no sabía quién era, pero los clientes me lo decían y luego también me lo dijo el pololo [novio] de una amiga”, cuenta este conductor de una empresa de encomiendas en una entrevista en su casa en el municipio La Florida, al suroeste de Santiago.
Y sí tiene un gran aire con el artista, aunque es cuestión de percepción. “Unas personas dicen que sí y otras que no me parezco. En todo caso, yo sé que soy la versión Temu de Pedrito, el Pedro Pascual, y lo disfruto porque recibo todo el cariño que le tienen a él en Chile”, dice entre risas. Esto le ha hecho participar comerciales de marcas chilenas, entrevistas y hacer cosplay en distintos Comics Con de Sudamérica.

Su popularidad es solo un eco de la explosiva y tardía fama de Pascal que, a los 50 años, brilla en Hollywood por sus encarnaciones en las series The Last of Us, Narcos y The Mandalorian, pero también por su protagonismo en películas como Gladiador II. Hace unos años se convirtió en el chileno más famoso, de acuerdo con datos de Pantheon, un el sitio creado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), y también en una de las celebridades más reconocidas del mundo, según un ránking de iMDb (Internet Movie DataBase).
José Pedro Balmaceda Pascal nació el 2 de abril de 1975 en Santiago de Chile. Cuando era un bebé, sus padres -el médico José Balmaceda y la psicóloga Verónica Pascal, ambos simpatizantes del presidente socialista Salvador Allende- pidieron asilo político en la embajada de Dinamarca durante la dictadura de Augusto Pinochet. En este país vivieron solo un año para después establecerse en Estados Unidos. A pesar de haber vivido durante décadas en el extranjero, el artista resalta sus raíces. “¡Y viva Chile!”, gritó en la Star Wars Celebration en Japón en abril.
Fernando, que sabe con exactitud cada detalle del artista, dice que cada vez que se disfraza de alguno de sus personajes le intenta rendir un homenaje: “No trato de ser él, porque a Pedro le costó casi dos décadas estar donde está. Que tenga su boom a los 50 años habla bien de él y de su perseverancia. Pero también dice muchas cosas buenas de los chilenos y de los latinoamericanos, de los obstáculos que superamos para ser mejores".

Y algo de esto también tiene su historia: “Mi infancia fue complicada, porque vi a mi mamá luchar para sacarme adelante. Era soltera. Mi tía me cuidaba. De niño me gustaron los autos, los trenes y soñaba con conducir en el Metro. Quise estudiar comunicación audiovisual, pero por temas de arancel era muy costoso. Después de terminar el colegio me dediqué a trabajar y unos años más tarde estudié diseño gráfico”.
Pero hubo un giro cuando comenzó a ser comparado físicamente con el actor: “Yo soy introvertido, así que esto ha sido un aprendizaje. He tenido que actuar, y no soy actor, aunque he ido aprendiendo técnicas para hacerlo de la mejor manera posible. También invierto en vestimenta”.
La confección de cada uno de los disfraces y sus accesorios puede costar entre 200 y casi 2.000 dólares, un dinero que suele conseguir de lo ganado en campañas publicitarias. Dos indumentarias de combate, parecidas a las usadas por Pascal en Gladiador II, están expuestas en la sala de su casa. Las vistió para el estreno de la película en Chile en noviembre de 2024. Ahora, intenta comer saludable y tiene una rutina deportiva para usar el ajustado traje azul de Reed Richards, el líder de los Cuatro fantásticos interpretado por el artista chileno.

“¡Eres Pedro Pascal!"
Una de las últimas veces que la estrella visitó Chile fue en diciembre de 2023. Fernando recuerda con detalle aquel verano porque, justamente, una empresa de retail lo contrató para una campaña que se vería en redes sociales. Tenía que vestir un atuendo parecido al del actor cuando aterrizó en el aeropuerto internacional Nueva Pudahuel: suéter, pantalones vaqueros y una gorra. Cuando salió a caminar por el centro de Santiago, en la Plaza de Armas, fue sorprendido por un hombre que le tomó fuerte del brazo: “¡Pedro Pascal! ¡Eres Pedro Pascal!”.
Es algo que le ocurre con frecuencia. En una ocasión sacó su billetera, que tiene una imagen del protagonista de The Last of Us, para pagar en un almacén y una mujer le dijo: “¡Oiga, usted sí es egocéntrico! ¿Cómo va a tener una billetera con su rostro?“. Y conoció a una tía del actor en Santiago, Carmen Pascal, que reconoció el parecido con su sobrino: “¡Te pareces a él!“. Tras el encuentro, ella subió a su Instagram una foto con Fernando, a la que Pedro Pascal le dio un Me gusta. ”Ya, al menos, sabe de mi existencia”, dice su doble, al que el parecido con el actor le está cambiando la vida.
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