Las sonrisas vuelven a Sant Esteve de Palautordera

Las narices rojas no sólo las llevan los hombres, y el Circ Cric ha llegado para recordarlo. Entre el 13 y el 16 de junio, el circo volverá a traer sonrisas y espectáculo a la población de Sant Esteve de Palautordera (Barcelona) con la sexta edición del Festival Internacional de Payasas. El evento, que celebra las mujeres que se dedican a la profesión, contará este año con la presencia de 70 payasas, entre las que destaca la francesa Catherine Germain, que actuará por primera vez en la península.

“Es un arte que tiene un sesgo de género importante, apenas hay mujeres representadas en cine mudo y hay muy pocas mujeres payasas en circos o en festivales, prácticamente sólo predominan en el ámbito de la terapia”, afirma el payaso y director técnico Jaume Mateu, artísticamente conocido como Tortell Poltrona.

El festival, que nació dentro del mismo Circ Cric en 2001 como un punto de encuentro para payasas, se mudó de Andorra a Sant Esteve de Palautordera en 2009. “El Ayuntamiento se sintió atraído por la iniciativa y se involucró muy rápidamente”, comenta la directora Montserrat Trias, algo que confirma el mismo alcalde, Daniel Fernández: “Les recibimos encantados. El festival crea unas inercias muy importantes para una localidad que no tiene industrias fuertes, y que se enriquece en esas fechas de todo el público que asiste desde muchos otros pueblos”.

El evento cuenta con una gran mayoría de actividades gratuitas, con excepción de algunos platos fuertes como el show de Catherine Gemain, que también dará una masterclass durante el festival. La programación incluye desde espectáculos hasta actividades de formación y foros profesionales. En primer lugar, los espectáculos están divididos entre las instalaciones del Circ Cric, las calles y plazas y el teatro del pueblo. Además, el programa cuenta con presencia internacional de Francia, Bélgica, Estados Unidos o Argentina.

El festival también rendirá homenaje a la payasa Marta Carbayo, que murió el pasado mes de abril, y recibirá una ceremonia de despedida el sábado por la noche. “Participaba cada año con nosotros, y era toda una máquina emocional” se sincera Montserrat Trias: “Su muerte nos ha afectado mucho y queremos despedirla con un funeral merecido, pero ella dijo que quería decir adiós con una fiesta así que la honraremos con un baile”.

Por último, esta edición del festival introducirá el primer encuentro profesional de payasas de todo el mundo, con el objetivo de abrir camino a las jóvenes que quieran dedicarse al sector. La directiva espera tener esta red consolidada de cara al año que viene, y aseguran que ver tantas mujeres empoderadas apoyándose entre si y ayudándose a visibilizar “sorprende, pero es lo más gratificante”.