Colau no ha notificado a la Sagrada Familia la licencia que anunció en un acto electoral

El gobierno de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, anunció el pasado jueves el coste de la licencia de obras de la Sagrada Familia durante un acto el electoral de Barcelona en comú. Los vecinos del templo, los simpatizantes de la formación y los medios de comunicación presentes se enteraron antes que la Junta Constructora del templo de que el Ayuntamiento ya ha calculado el coste de la licencia. Un total de 12 millones de euros que, tras las bonificaciones por tratarse de un equipamiento y el hecho de que la propiedad es una fundación sin ánimo de lucro se quedará en 4,5 millones de euros. “El templo tendrá que pagar como todo Dios, y nunca mejor dicho”, exclamó la teniente de alcalde de Urbanismo y número cuatro en la lista de Colau, Janet Sanz.

Preguntadas por la cuestión, fuentes de la basílica aseguraron ayer que no tenían constancia de que el Ayuntamiento ya tenga hecho el cálculo hecho: “La regularización de la licencia de obras de la Basílica de la Sagrada Familia está en proceso de tramitación. A día de hoy no hemos recibido ninguna notificación oficial por parte del Ayuntamiento. Cuando la recibamos, pagaremos lo que corresponda”, respondieron estas mismas fuentes.

Desde el área de Urbanismo del consistorio precisan que la licencia “se está tramitando en base a lo que dice el plan especial [de la manzana del templo], que establece las condiciones de ordenación urbanística aplicables en el proceso de construcción del templo”. “Ahora se está ultimando la tramitación y cuando se cierre la licencia, el Ayuntamiento la concederá y la notificará al patronato” de la Junta Constructora, añaden.

El propio Ayuntamiento indica que la superficie total de la manzana donde se asienta el templo es de 14.526 metros cuadrados. Y que la edificabilidad se ha cuantificado finalmente en 53.068 metros cuadrados. Un cálculo muy complejo, porque el templo no es un edificio al uso, con fachada vertical y plantas en altura.

El cálculo de la licencia de obras llega cuando la Sagrada Familia lleva 133 años construyéndose, y después del pacto entre Colau la Junta Constructora, por el que la que el templo pagará 36 millones de euros durante 10 años para compensar los gastos que sus visitantes provocan.