Tres jóvenes se fugan del centro de menores de máxima seguridad del País Vasco

La Ertzaintza trata de localizar a tres jóvenes, uno de ellos menor de edad, que el pasado sábado se fugaron del centro de internamiento de menores Ibaiondo, en Zumárraga (Gipuzkoa), el único de máxima seguridad existente en Euskadi. Los reclusos abandonaron el centro sobre las 20.00 del sábado tras saltar desde un balcón y traspasar una verja de seguridad y la puerta de acceso al recinto.

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Se trata de dos jóvenes de 19 y 18 años y un menor de 17, que cumplían medidas de internamiento por varios delitos de robo, ninguna por crímenes de sangre, según han detallado a Efe fuentes del Departamento vasco de Justicia, del que depende este centro.

La Policía vasca ha activado un operativo de búsqueda para dar con el paradero de estos tres jóvenes, que habrían burlado la vigilancia y los sistemas de seguridad del centro de reclusión para darse a la fuga. Los tres jóvenes fugados habitaban en el grupo 4, donde conviven, entre otros, uno de los autores del asesinato a cuchilladas del matrimonio de octogenarios de Otxarkoaga, cometido en enero del año pasado, y uno de los cuatro supuestos violadores de una adolescente en un trastero de Barakaldo.

Fuentes internas han asegurado a este diario que hoy han intentado escapar otros cinco menores recluidos en el grupo 2.

El centro de internamiento de menores de Ibaiondo, el único en régimen cerrado del País Vasco, acoge actualmente a 30 internos, algunos de ellos con la mayoría de edad cumplida, ya que la legislación permite, si se acreditan una serie de requisitos, que culminen su internamiento en este lugar pese a cumplir los 18 años mientras dura su pena.

Hace aproximadamente un año, vigilantes privados destinados en Ibaiondo protestaron ante el Gobierno vasco por las condiciones de trabajo existentes en el centro y las dificultades para controlar la seguridad. Llegaron a denunciar que habían sido testigos de la entrada de sustancias estupefacientes y de objetos prohibidos, así como de "relaciones íntimas" y una de carácter sexual entre internos y dos educadoras. Responsabilizaron de estos hechos al director del centro por “consentir, ocultar y encubrir ante las autoridades competentes” unos hechos presuntamente delictivos que conocía. También se quejaron del aumento de agresiones por parte de los jóvenes internos.

En Ibaiondo están ingresados delincuentes de alto riesgo, como uno de los supuestos autores del robo con violencia que acabó con la vida del exfutbolista Ibon Urrengoetxea.