Los Pirineos se acercan a Barcelona

El proyecto Pirineus-Barcelona genera tanta ilusión en las montañas catalanas como incertidumbre en la capital. Por ello, la iniciativa para traer los Juegos de Invierno en 2030 se presentó ayer en Montjuïc para lucir uno de sus mayores argumentos: la unión institucional. Una carpa con forma de iglú en las pistas del INEFC acogió la presentación de la temporada de deportes de invierno para reivindicar las disciplinas de nieve y hielo y acercarlas un poco más a Barcelona. “Este es un proyecto de todos. Juntos somos imparables y Pirineus-Barcelona avanza”, reivindicó Gerard Figueras, secretario general del Deporte de la Generalitat ante los representantes de todas las instituciones implicadas, a excepción del Consejo Superior de Deporte.

Figueras confirmó la creación de una comisión delegada para “tomar decisiones con rapidez” y la puesta en marcha de la Oficina Técnica de la candidatura. El equipo de trabajo pretende iniciar un proceso de pedagogía para presentar los Juegos a la ciudadanía, sobre todo en Barcelona. “La manera de entender los Juegos ha cambiado y hay que explicarlo. La organización no costará ni un euro al Ayuntamiento”, aseguró Marta Carranza, comisionada del deporte de Barcelona y representante municipal en la Mesa.

Figueras también hizo un guiño al cuidado medioambiental, un posible punto de desencuentro entre el Ayuntamiento de Barcelona y las asociaciones ecologistas: “El territorio es un diamante y hay que cuidarlo”. La respuesta llegó mediante un vídeo de la propia Carranza: “Hemos reflexionado mucho, y los requisitos son básicamente de sostenibilidad económica y ambiental. Tenemos que implicar la ciudad”. El acto sirvió para celebrar las recientes nevadas. El 1 de noviembre ya abrió La Masella, la apertura más temprana de su historia.