Magentí seguirá en prisión por existir riesgo de fuga y de cometer “hechos similares”

El Juzgado de Instrucción nº 2 de Santa Coloma de Farners (la Selva) ha denegado la petición de libertad para el presunto autor del doble crimen de Susqueda, Jordi Magentí, y le mantiene en prisión provisional. En el auto el juez rebate los argumentos de la defensa que alegó “ausencia de indicios suficientes” y asegura que “en las diligencias practicadas existen elementos suficientes para atribuirle, aun de manera indiciaria, los hechos”. Sostiene, además, que existe riesgo de reiteración delictiva, ya que el doble crimen “no fue planificado ni premeditado”, sino que habría respondido a la “incapacidad de Magentí para controlar sus impulsos”, por lo que ve “un riesgo claro y evidente de que el investigado cometa nuevos hechos similares”. También aprecia “riesgo de fuga”, porque carece de trabajo y propiedades y pretendía establecer en Colombia su vivienda habitual.

El 1 de marzo de 2018 el juzgado acordó la prisión provisional para el presunto asesino y el 20 de abril la Sección tercera de la Audiencia ratificó la decisión. La defensa ha pedido dos veces su libertad, por falta de pruebas y por creer que “la investigación no está orientada a la identificación de los autores los crímenes “sino solo a encontrar pruebas que contradigan el relato de Magentí”. Pone en duda gran parte de la investigación policial, como por ejemplo que el escenario del crimen sea la zona de la Rierica, que fuera ahí donde se hicieron los disparos, que la muerte se produjera entre las 11.20 y 11.26 horas del 24 de agosto o que Magentí fuera capaz, a sus 60 años, de deshacerse de los cuerpos, del kayac y del coche.

Sin embargo, para denegar la libertad de Magentí el juez asegura que está “confirmada la existencia de indicios suficientes” y que siguen existiendo el “riesgo de fuga” y el de reiteración delictiva”.

Destaca el juez que los crímenes“no fueron planificados ni premeditados”. Se habrían producido como consecuencia de un encuentro casual que habría provocado una discusión durante la cual el investigado habría acabado con la vida de Marc y Paula. Recuerda que Magentí asesinó a su mujer en diciembre de 1997 y que en la sentencia se declaró probado que padecía “un trastorno mental que disminuía levemente su capacidad para poder controlar la voluntad de los actos”. Valorando todos los elementos, el juez considera que puede afirmarse que los crímenes de Susqueda tienen una relación con aquellos por los que fue condenado, “porque en ambos habría influido necesariamente la incapacidad de Jordi Magenti para controlar sus impulsos”. Esta relación entre ambos hechos revela “un riesgo claro y evidente de que cometa nuevos hechos similares a los ocurridos el 24 de agosto de 2017”.

En cuanto a una posible fuga, el auto sostiene que a la gravedad de las penas previstas por los delitos que se le imputan debe sumarse que antes de ser detenido tenía un billete para viajar a Colombia y establecer allí su vivienda habitual, ya que allí reside su mujer, tendría bienes de su propiedad y pretendía cobrar allí su pensión. Además, carece de trabajo o propiedades a su nombre en España.