El socialista Gabriel Echávarri formaliza su dimisión como alcalde de Alicante

El alcalde socialista de Alicante, Gabriel Echávarri, doblemente procesado por prevaricación, ha hecho oficial este lunes su dimisión. Tal y como se comprometió ante la cúpula regional de su partido el pasado 23 de marzo, el hasta ahora primer edil ha hecho llegar un escrito -no lo ha registrado en persona sino a través de una persona de confianza- sobre las 9.30 horas a la secretaría del Pleno del Ayuntamiento de Alicante donde informa de su renuncia al acta de concejal, según fuentes municipales. La Fiscalía ha pedido 10 años de inhabilitación para el exedil por despedir a la cuñada del portavoz del PP, una de las dos causas por las que está procesado. La segunda es por el presunto fraccionamiento de facturas. 

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Su sucesora, la vicealcaldesa y concejal de Urbanismo, Eva Montesinos, que ya estaba ejerciendo de alcaldesa en funciones, necesita ahora el apoyo de alguno de los dos concejales no adscritos o de Ciudadanos (C’s) para mantenerse en el cargo hasta el final de la legislatura. Tiene diez días hábiles de plazo para ello. La fecha límite para el pleno de investidura se ha fijado el próximo 29 de abril.

Echávarri ha dimitido presionado por el PSPV-PSOE. Ha tenido que renunciar a la hoja de ruta que él mismo había diseñado para su sucesión. Él pretendía continuar como alcalde hasta que se le abriese juicio oral, y solo si para entonces Montesinos contaba con los 15 votos que dan la mayoría absoluta en la corporación, de 29 ediles. Ninguna de estas dos condiciones se ha producido hasta la fecha.

El hasta ahora alcalde, que es abogado de profesión, se encuentra procesado junto a dos asesores por el presunto fraccionamiento de 14 facturas en la concejalía de Comercio, por un importe total cercano a los 144.000 euros. Además, otra juez ve indicios para juzgarlo por despedir a una funcionaria interina que es cuñada del portavoz municipal del PP, Luis Barcala, para vengarse presuntamente de él porque había denunciado las irregularidades en Comercio ante la Fiscalía.

El Ministerio Público ha presentado ya su escrito de acusación en la causa del despido y ha pedido provisionalmente para Echávarri una pena de diez años de inhabilitación como presunto autor de un delito de prevaricación administrativa.

Echávarri dirigía en solitario, con otros cinco concejales socialistas, el Consistorio alicantino desde el pasado noviembre, cuando sus antiguos socios, Guanyar Alacant (confluencia de Izquierda Unida, Podemos e independientes) y Compromís, abandonaron el gobierno tripartito surgido tras las últimas elecciones municipales como respuesta a su negativa a dimitir.

Los socialistas se han garantizado ya el respaldo de sus antiguos socios –cinco concejales de Guanyar y tres de Compromís- para la investidura de Montesinos. Pero aún necesitan, al menos, el voto de un edil no adscrito (la ex de Guanyar Nerea Belmonte y el de C’s Fernando Sepulcre) o de un miembro de la bancada conservadora de la corporación.

Tras su renuncia al cargo, el Pleno del Ayuntamiento celebrará este martes, a las 9.30 horas, una sesión extraordinaria de “toma de conocimiento”, tal y como estipula la legislación. Echávarri será sustituido en el cargo por el siguiente candidato de la lista con que concurrió el PSPV-PSOE a las elecciones de 2015, Miguel Miñana. La toma de posesión del nuevo concejal socialista se producirá también en un pleno extraordinario.

Entre tanto sigue la cuenta atrás para que la sucesora de Echávarri sea investida de forma oficial como nueva alcaldesa. Guanyar y Compromís ya le han garantizado su apoyo, que desvinculan de cualquier intento de reeditar un gobierno tripartito de izquierdas. Montesinos y miembros de la dirección del PSOE local y autonómico tienen previsto reunirse a partir de mañana con los concejales tránsfugas y, con posterioridad, con C’s. De no encontrar el voto que le falta, el PP, que con ocho ediles fue la lista más votada, recuperará la Alcaldía que perdió tras dos décadas consecutivas de mayorías absolutas.