La reforma del Eix Transversal lastra las cuentas del Govern

El tráfico por la carretera C-25, popularmente conocida como Eix Transversal, ha crecido un 41% en cinco años. Tras una inversión millonaria para desdoblarlo en 2013, la autovía que ambicionó Jordi Pujol para enlazar Girona y Lleida a través de Vic y Manresa maximiza su potencial al tiempo que estrangula las cuentas de la Generalitat: el Departamento de Territorio abona nueve euros por cada vehículo que circula por el Eix y 12 euros por cada camión.

Este jueves se cumplían cinco años del desdoblamiento del Eix Transversal, una reforma largamente ansiada por los usuarios de la vía y que marcó un punto de inflexión en la historia de esta controvertida carretera.

Estrenado por fases entre 1993 y 1997, el Eix nació ineficaz y pronto se vió que era una necesidad duplicar el único carril por sentido que se había trazado en el proyecto original. La siniestralidad era cuantiosa: en los cinco años previos al desdoblamiento, 40 personas murieron por accidente y, solo en 2012, el número de muertes se elevó hasta 10 y hubo más de 20 heridos graves.

Finalmente, en 2013 y tras una inversión superior a los 750 millones de euros, Artur Mas inauguró el desdoblamiento. El coste de la factura superó el triple de la obra original y para poder pagar, la Generalitat se acogió al sistema de peaje en la sombra. Cedinsa, participada por las constructoras FCC, Copcisa, Copisa y Comsa, cobra una tasa por cada vehículo que pisa la C-25. La concesión se alarga hasta 2040.

Menos mortalidad

El peaje en la sombra es una losa para los presupuestos de la Generalitat pero se acepta como un mal menor que ha permitido arrancarle la etiqueta de carretera negra al Eix. En los cinco años de desdoblamiento, se han contado cinco víctimas mortales, una reducción anual del 90%.

Paralelamente, el tráfico ha crecido un 41%. La media diaria roza los 15.000 vehículos y hay picos, por ejemplo en verano en el tramo entre Vic y Caldes de Malavella, donde se alcanzan los 19.000 vehículos diarios. Los camiones representan una cuarta parte del total del tráfico registrado.

La Generalitat trató recientemente de atraer 600 millones del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) para rescatar la concesión del Eix. La maniobra buscaba saldar la deuda con Cedinsa y lograr un ahorro millonario hasta 2040. El Ministerio de Hacienda no avaló el plan de rescate.