Música para despertar una plaza

Un escenario vertical en los balcones de la Casa de la Panadería acompaña al tradicional mercadillo navideño de la Plaza Mayor. La música de grupos como Niña Vintage o Yerba-Buena ha animado a los madrileños y turistas que estas fiestas revolotean entre los puestos que venden figuritas para el portal de Belén, extravagantes sombreros o artículos de broma. El Ayuntamiento de Madrid ha inaugurado un ciclo de conciertos (hasta el 4 de enero) con el objetivo de que, además del comercio, la cultura atraviese esta plaza en Navidad, uno de los momentos más bulliciosos del año en este espacio. “No hay mejor manera de celebrar y disfrutar juntos que con música. Esta iniciativa diversa y sorprendente da cabida a todos los géneros y los hace accesibles para la gente de a pie”, valora Belén Coca, vocalista de Niña Vintage.

El show de Pia Tedesco Swing & Cabaret, que reivindica los orígenes del jazz en España, llenará el escenario este jueves a las 20.00 con elementos del cabaret y el burlesque (todos los conciertos empiezan a esta hora). “Nos gusta interactuar con el público de forma canallesca, porque en el arte popular y sobre todo en eventos abiertos se busca la diversión y celebración de la vida”, apunta la cantante de este grupo. Le sigue las actuaciones de la chilena Soledad Vélez (29 diciembre), los deejais Fer & Rocket (30 diciembre) y espectáculo flamenco-rock de Tomasito (4 enero) que cierra la programación. El Consistorio suma este evento a la estrategia que persigue “volver a hacer la plaza un lugar central de la ciudad”, según cuentan fuentes municipales. Los conciertos que acoge la Plaza Mayor, que celebra su cuarto centenario, pretenden confirmar su histórico carácter popular y de encuentro a través de la cultura. En este caso a través de la música, pero que el pasado septiembre adoptó su forma más campestre con la intervención del artista urbano SpY, que cubrió parcialmente el espacio con césped.

El amplio abanico de sonidos que acoge el escenario de la Casa de la Panadería van del folk al jazz, la música pop o los sonido electrónicos. “La diversidad, tanto en el arte como en el resto de cosas, es necesaria para que lo comercial no se coma al resto. Jesús no era mainstream y festejamos su nacimiento, ¡no digo más!”, comenta Pia Tedesco, que aboga por quelas Navidades sean una celebración de lo independiente y lo auténtico.

La letras ingeniosas y llenas de humor de los grandes éxitos del swing los años cuarenta se intercalarán con el mensaje comprometido con el cambio social de Violeta Parra. La canción Gracias a la vida es una de las piezas de la artífice de la Nueva Canción Chilena que resonarán de la mano de la artista Soledad Vélez. “Voy a interpretar sus canciones en celebración del centenario de su nacimiento. La programación de estilos tan diversos es una buena oportunidad que nos permite descubrir cosas, ya que la música es infinita. Es un buen regalo en estas fechas”, comenta Vélez. Con este ciclo de conciertos, la programación de Navidad municipal ofrece música para los adultos, más allá de los coros con repertorio navideño, que facilite el “encuentro” entre los madrileños.