Las beguinas de Sant Gervasi

La senyora Florentina i el seu amor Homer es una comedia sometida por forma y caracterología de los personajes a las reglas del teatro costumbrista. Una pieza de bulevar; estética evocada explícitamente por Sergi Belbel en un vestuario inspirado en los dibujos satíricos del Cu-Cut! y una escenografía que se pasea cromáticamente por los títulos de crédito de My Fair Lady. Teatro amable, que adquiere una personalidad única por la rebeldía ante los hombres y sus abusos que abanderan los personajes femeninos, desde la senyora Florentina, propietaria de una finca en Sant Gervasi, a la criada Zerafina con su telúrico sentido común, pasando por todas las clases sociales representadas por el trío de vecinas, amigas y confidentes. Entre todas forman un particular beguinaje barcelonés. Una comunidad laica de mujeres que se reconfortan y apoyan.

Belbel no renuncia en su puesta en escena ni al esplendor cómico de la forma ni al pesimismo del fondo, pero adjudicando a cada uno su rol en la comedia o el drama. Las vecinas Perpètua (gran regreso de Margarida Minguillón), Zoila (estupenda Carme Callol) y Júlia (Teresa Urroz mandando como abeja reina con zángano en el panal) revolotean alrededor de Florentina y Zerafina como las hadas madrinas de Disney. Zerafina es Elisabet Casanovas, aprovechando cada línea de un personaje que es un perfecto roba-escenas. Atractiva y divertida realiza un debut teatral estallante.

Sampietro asume en solitario el peso de la insatisfacción de Florentina. Hace que avance desde su palco de espectadora de la vida de los otros hasta dominar el centro de la escena en su encuentro definitivo con Homer (Toni Sevilla).