El presidente de RBA pagará 100 euros al día para evitar la cárcel

El presidente del grupo editorial RBA, Ricardo Rodrigo, no irá a la cárcel pese a haber admitido que defraudó a Hacienda 2,3 millones de euros. El pasado junio, Rodrigo pactó con la Fiscalía una pena de dos años de prisión y el pago de una multa de 1,5 millones por cuatro delitos de fraude fiscal. Este miércoles, en la vista para sellar la conformidad, el juez ha concedido a Rodrigo que se sustituya su ingreso en prisión por el pago de una multa adicional de 100 euros al día durante los próximos cuatro años.

Los 146.000 euros de multa servirán para que la pena de prisión de Rodrigo quede sustituida por una multa. El editor de origen argentino, que dirige uno de los principales grupos de comunicación de España, no ingresará en prisión porque la pena aceptada no rebasa el umbral de los dos años y porque carece de antecedentes penales. En el pacto, además, la Fiscalía ya aceptó que no opondría oposición a la petición de Rodrigo para que se suspendiera la ejecución de la pena.

El editor ha reconocido que ubicó la mayor parte de sus rentas en una empresa que "aparentaba realizar una supuesta actividad de creación editorial a favor del grupo RBA". Esa empresa, además, se deducía "elevados importes de gastos" que, en realidad, correspondían a gastos particulares de Rodrigo. Una fórmula, señala el acuerdo, que le permitía mantener "intacta su elevada capacidad de gasto personal".

Entre 2005 y 2008 (los cuatro años investigados) Rodrigo defraudó 2,3 millones de euros, una cantidad que ya devolvió a principios de este año. A esa cifra debe sumarse la multa que se aplica por cada uno de los cuatro ejercicios fiscales (que suma un total de 1,5 millones) y otro millón por intereses. El empresario ha tenido que abonar en este proceso judicial 4,8 millones de euros. La última suma corresponde a la multa diaria (que asciende,durante cuatro años, a 146.000 euros) que le permitirá sustituir la pena de prisión.