Esade ingresa 99 millones y prepara una inversión de 10 millones

La escuela de negocios Esade cerró el curso 2015-2016 con una facturación de 99 millones de euros, un 4,2% más que en el ejercicio anterior. “Ha sido el mejor de los últimos seis años”, aseguró la directora general de Esade, Eugenia Bieto. La escuela invertirá 10 millones de euros hasta 2018 para ejecutar un nuevo modelo de aprendizaje para potenciar las nuevas tecnologías y convertir las clases en foros de debate y talleres.

Esade tiene 9.369 estudiantes en los campus de Barcelona y Madrid y creció especialmente el centro de Sant Cugat, que vio cómo el número de alumnos crecía el 20%. La escuela de negocios sigue con su estrategia de internacionalización, de modo que el 34,2% de los ingresos ya proceden del mercado internacional. Además, la mitad de los alumnos de Sant Cugat son extranjeros, de 101 países diferentes. El volumen de negocio, de 99 millones, sitúa a Esade, según Bieto, dentro del grupo de grandes escuelas de negocio. “Empezamos a tener un tamaño importante”, añadió.

El secretario general de Esade, Francisco Longo, explicó que 60 años después de su fundación la escuela de negocios se ha propuesta “reinventar el modelo de aprendizaje” de sus estudiantes. “La globalización y la acción digital está transformando los modelos de negocio de las mepresas”, recordó Longo, quien afirmó que ello empuja al cambio en la Universidad. Bieto recordó que el ámbito de las escuelas de negocios es “muy competitivo”.

Programa en tres años

El programa, Student First, arrancó hace un año y medio como prueba piloto. Tras validar sus resultados, ahora se extenderá al conjunto de la escuela de negocios. Un tercio de ellos estará implicado este año y el 100% lo estará en tres años. Para ello, se llevará a cabo una inversión plurianual de 10 millones de euros, para lo que iniciará una campaña de financiación buscando “socios estratégicos”, según explicó Longo.

Ese programa supone cambiar las clases magistrales por otras en el que el alumno habrá trabajado de la teoría a través de materiales en red que confirmen que conocen la materia. Con ese aprendizaje, los alumnos van a clase como lugar de trabajo en grupo y debate. “Para seguir siendo importantes hay que hacer en el aula cosas diferentes a las que hacíamos hasta ahora”, añadió Longo.