Proyecto Hombre atiende a más menores por adicción al cannabis

El consumo problemático de cannabis se consolida como la causa principal de inicio de tratamiento entre los adolescentes que acuden a Proyecto Hombre en Cataluña. Más y más jóvenes, ése es el resumen que hace la ONG de lo que fue su 2015. De los 380 chavales de entre 13 y 23 años atendidos por la organización humanitaria, casi el 80% acudieron por consumo problemático de cannabis. Hace cinco años, los tratamientos por esta adicción en este grupo de edad eran el 57%.

“La problemática tiene más que ver con la personalidad que con el estrato social del que vengan. Casi todos presentan un bajo rendimiento escolar [la mayoría, con abandono y fracaso precoz] y tienen mucha conflictividad en casa”, explicó ayer el director de Proyecto Hombre, Oriol Esculies. Los jóvenes no empiezan el tratamiento motu proprio, sino que suelen llegar presionados por sus padres. “Los padres vienen con una sensación de impotencia porque se ven incapaces de reconducir la situación”, señaló el psicólogo.

Proyecto Hombre ha tocado techo de asistencias en 2015 al atender 1.900 personas en total, la cifra más alta en los 20 años que lleva funcionando la entidad. El perfil habitual se consolida como hombre de 40 años con problemas con alcohol. La adicción a esta sustancia representa el 45% de los tratamientos, seguida por la cocaína, que supone el 38% de las terapias.

“Situación límite”

El aluvión de usuarios ha puesto en jaque a la organización humanitaria. “No damos abasto. Estamos en una situación límite”, lamentó Esculies al recordar las listas de espera para entrar a sus centros. Para acceder a los programas residenciales de Barcelona y Montcada i Reixac hay demoras de tres meses y el comedor social de Montgat se ha visto obligado a limitar el acceso. “Los gobiernos han de tomar cartas en el asunto porque, como esta problemática no es nueva, se ha invisibilizado y no se ha priorizado en las agendas de los gobernantes”, criticó el director de Proyecto Hombre.

Esculies exigió más recursos “para atender a todas las personas que tienen problemas, sobre todo a los que están en riesgo de exclusión social” y apostó por dirigir el abordaje “hacia la prevención para fortalecer a los chavales”.