El mutismo del gigante chino ¿una herramienta de negociación?

El silencio que mantiene Wanda acerca del futuro de su inversión en el edificio España no ha causado una gran sorpresa entre los empresarios españoles radicados en China. El conglomerado se ha limitado a indicar en Pekín que “no comenta rumores de mercado”. Un silencio que puede simplemente constituir una más de las armas de Wang JIanlin, el hombre más rico de China, en el complicado proceso de negociación.

“Está jugando con la ansiedad local respecto a las posibles inversiones chinas”, opina Jaime Pastor, empresario residente en Shanghái con largos años de experiencia en el mundo de los negocios en China, en conversación telefónica. “Él se sabe ganador desde el primer momento. Le han recibido con la alfombra roja y sabe que tiene la sartén por el mango”.

Pese a todas las turbulencias en la economía china, sus grandes empresarios aún siguen teniendo mucho dinero “y en España nos hace falta”. “Está demorando su respuesta para que el Ayuntamiento de Madrid se asuste y se debilite” en la negociación, considera Pastor, según el cual el “ruido mediático, mientras más haya, más beneficia al señor Wang. Probablemente él se esté frotando las manos, esperando que haya más ruido aún”.

Wang tiene inversiones en todo el mundo. “Es un negociador puro, que juega con el conocimiento de que tiene dinero, y con el factor de que es chino. Eso ahora mismo tiene mucho recorrido”.

En su opinión, es improbable que la sangre llegue al río y Wanda cierre sus oficinas en España, donde además del emblemático edificio madrileño el grupo cuenta con una participación en el Atlético de Madrid y ha insinuado su interés por el complejo turístico Marina D'Or. “Además de perder dinero, Wanda (y Wang) perderían cara y credibilidad para operaciones futuras” si optaran por dar por finiquitada la inversión, subraya el empresario.