Héroes infames y santos extravagantes

Los héroes de El puñal (Destino), de Jorge Fernández Díaz, “son infames” policías, jueces y políticos corruptos de su país, Argentina; los santos de Antonio Lucas (Vidas de santos, Círculo de Tiza) son extravagantes seres locos que, como habría dicho la legendaria librera Sylvia Beach, sufrieron “entre la pena y la nada”. Anoche fueron presentados los dos libros, en horas consecutivas, las que reclamaba Eugenio D’Ors como propicias para que te dieran una conferencia, o para darla, en esta ciudad.

El puñal se clavó en La Central, con la asistencia estelar de Arturo Pérez-Reverte, que dijo esto de Fernández Díaz (no confundir con el ministro): “Es el novelista más importante de Argentina”. Lucía Méndez y Montserrat Domínguez, colegas de Lucas (periodista de El Mundo), oficiaron en honor del autor de estos retratos (de Rimbaud a Keats o Maruja Mallo). “Este es mi santoral laico”, dijo Lucas en la presentación en la librería madrileña Tipos Infames.

En cuanto a El puñal, a Reverte le producen tanta confianza la persona y la literatura de Fernández Díaz (importante periodista de La Nación de Buenos Aires, autor de Mamá, un libro conmovedor sobre su madre), que es tan noble, que con él “habría compartido un bote del Titanic”. “La dureza y lucidez de su escritura son su mundo”. Y el autor dijo: “Casi todo lo que hago viene de que mi madre me regaló de chico un libro de Conan Doyle”. El resto viene de su investigación y de su estilo.

El puñal recorre las venas oscuras de la política argentina. Los seres narrados por Lucas son reivindicaciones de “la extravagancia; ahora la extravagancia se ha convertido en asunto de sospecha”.

En las dos presentaciones había muchísima gente, la mayoría muy joven, por cierto.