CiU afirma que Colau pone en peligro la solvencia del Ayuntamiento

En los últimos días los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Barcelona –PP, Ciutadans y PSC–, han criticado duramente las primeras cifras que el ejecutivo de Ada Colau les ha mostrado de los presupuestos de 2016. Unos números en los que del total cae un 5%, y la inversión, en 138 millones. Este miércoles ha sido desde CiU, el primer partido de la oposición, y por boca de la exteniente de alcalde de Economía, Sònia Recasens, que han llegado durísimas críticas a los números que maneja el equipo de su sucesor, Gerardo Pisarello. Recasens ha “exigido” a Colau “que no ponga en peligro la solvencia del Ayuntamiento” y ha asegurado que observa “tendencias peligrosas en materia de finanzas que habían sido desterradas”. También ha recordado que la semana pasada no logró dar trámite a las ordenanzas en el pleno e incluso ha invitado al resto de partidos a hacer frente común contra Colau.

Además de la caída de las cifras de presupuesto y de la inversión, la ex responsable de las cuentas del Ayuntamiento de la capital durante el mandato del exalcalde Xavier Trias ha cuestionado el hecho de que el actual Gobierno haya hecho una ampliación de crédito contra el remanente de tesorería, y que no descarten hacerlo de nuevo en marzo próximo. De hecho, el borrador que tienen los grupos contempla la posibilidad de prorrogar los presupuestos vigentes. Recasens ha criticado que no renueven la póliza de crédito de 138 millones que “dejó preparada” CiU, “para ahorrarse 10 millones en intereses”. “Ir contra la liquidez de la institución es peligroso”, ha afirmado y se ha mostrado preocupada ante la posibilidad de que caiga el gasto social (que CiU presume de haber aumentado un 43%) o de que se deje de pagar a 30 días, otra de las cuestiones de las que presumía el exalcalde Xavier Trias.

El gobierno, a través de un portavoz, ha respondido que “presentará su proyecto de presupuestos una vez recibido el visto bueno de la comisión de gobierno, por lo que no entra a valorar documentos de trabajo que están abiertos a cambios”. “No entramos en baile de números mediáticos” afirma el ejecutivo, que reprocha a los grupos “el uso poco leal de información por parte de algún grupo”.

Recasens ha empleado expresiones como “hacer el trilero”, “hacer trampas”, “gastar lo que no se tiene”, “petarse 100 millones” –en referencia a la ampliación de crédito-- o “hinchar ingresos” para referirse a la actual política económica del consistorio. Recasens ha asegurado que “el Gobierno de Ada Colau condena Barcelona a hacer recortes”, con un “presupuesto regresivo por primera vez en la historia que recorta inversiones de forma contundente”. La concejal de CiU ha recordado que durante el mandato de Trias se invirtieron 2.000 millones que se tradujeron en “27.000 empleos directos y 10.000 indirectos”. “Dejar de invertir es mandar familias al paro”, ha zanjado.

Las críticas de Recasens llegan tras las que expresó este martes el líder del grupo municipal del PP, Alberto Fernández Díaz, que reiteró que el borrador prevé recortar las inversiones un 24%, una caída “que repercutirá en inversiones en barrios y mantenimiento de la ciudad”. Desde Ciutadans, la presidenta del grupo, Carina Mejías pidió “unos presupuestos hechos con rigor y garantías, no a fuerza de improvisación y parches”. Además, cuestionó que la propuesta de Colau “genera incertidumbre porque ya incluye una modificación de crédito para el próximo mes de abril”.

La respuesta del Ayuntamiento incide en que “el presupuesto recogerá la voluntad ya expresada de incrementar de manera importante el gasto corriente en el ámbito social” frente a “obras faraónicas”.