Salud retira el aislamiento a los ocho portadores de la difteria

El Departamento de Salud ha levantado este martes el aislamiento a las ocho personas portadoras de la difteria que estaban recluidas en sus casas para evitar contagiar a personas no vacunadas. Con el alta de los siete niños y el adulto que todavía tenían la bacteria en su organismo —la semana pasada Salud Pública ya retiró el aislamiento a otros dos menores portadores—, Salud da por cerrado el brote de difteria que se originó en Olot y que provocó la muerte de un niño de seis años el pasado sábado tras 25 días ingresado en Vall d'Hebron en estado muy grave.

El niño fallecido, que no estaba vacunado, comenzó con los síntomas de malestar general, dolores de cabeza, fiebre e inflamación de las amígdalas el 23 de mayo, pero no fue hasta cinco días después, el 28, cuando ingresó en el hospital comarcal de Olot debido a un empeoramiento de su estado. El viernes 29 de mayo el Centro Nacional de Microbiología recibió la muestra procedente del hospital gerundense y el sábado 30 el laboratorio confirmó la difteria.

Salud Pública puso en marcha la investigación epidemiológica que todavía sigue en curso para localizar el origen del foco y detectó que un total de 10 personas (nueve niños y un adulto) del entorno del menor enfermo tenían la bacteria en el organismo. Ninguno de ellos desarrollaría la enfermedad porque estaban perfectamente vacunados pero, de forma preventiva y para evitar que contagiasen a otras personas no vacunadas —en Olot hay 47 escolares que siguen sin estar inmunizados—, Salud Pública les suministró antibiótico para eliminar el bacilo y los recluyó en sus casas hasta que las pruebas para detectar la difteria diesen negativo.

Con el fallecimiento del pequeño enfermo y el resultado negativo en las pruebas de los 10 portadores asintomáticos, Salud Pública da por cerrado el brote, aunque continúa investigando el origen del mismo.