Nosaltres, els chabacans
Barcelona es una piedra en el zapato de Cataluña o España. Nunca ha encajado con ninguna descripción homologada
Aliança del Poble Nou, debate en BTV. La Rambla del Poblenou huele a fritanga. Barcelona, en fin, y como decía Pla, es una ciudad chabacana. Supongo que, con ello, Pla reconocía que era muy grande, una Babilonia, para las descripciones pequeñas, en las que, habitualmente, se puede colar un país, pero nunca una ciudad. Barcelona, en ese sentido, es una piedra en el zapato de Cataluña o de España. Nunca ha encajado con ninguna descripción homologada. Hace unos segundos ha habido sarao. Un vidrio roto, un detenido. Me escolta hasta el control de prensa un policía. “Si no está acreditado, me lo llevo”, dice. En la academia, en fin, ya no les enseñan el monólogo interior, esa seña de identidad de la poli democrática. Se lo digo en chabacano. Entro. Salón repleto. Los candidatos, salvo los de C's y CUP —no han sido invitados; esto no es un acto periodístico, sino, con la ley en la mano, político— están en el escenario. Se los presento. El Doctor Trias. En cuatro años ha perdido en aspecto de doctor enrollado que da piruletas, y ha ganado cierta pose de Doctor No. Jaume Collboni, del PSC. Su gran baza es el electorado que aún no sepa nada de lo del PSC o del Imperio Austro-Húngaro. Alberto Fernández Díaz, un hombre feliz. Si tenía un plan, lo hubiera revelado hace décadas. Ada Colau, la incógnita del grupo. Otro lenguaje. Alfred Bosch, uno de los dos actores de la lista de ERC, y un indicio de la incomprensión de ERC hacia Babilonia. Se inicia al debate. La primera pregunta, votada en la Red es sobre desigualdad y pobreza. Un tema chabacano. La segunda pregunta es aún más chabacana. Sobre derechos civiles. A lo largo del debate se suceden otras chabacanadas. Un grupo de anarquistas changa el suministro eléctrico, chabacanos entre el público increpan al alcalde. Le llaman ladrón, cuando habla de hoteles. La mayoría de los candidatos parecen jugar fuera de casa. Esta campaña será muy rara/chabacana.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
El Louvre arranca este lunes una huelga con las puertas cerradas al público
Salomé Pradas acude hoy a la comisión de investigación de la dana en el Congreso
C. Tangana vuelve al escenario con su primer grupo Agorazein tras 10 años separados
La mayoría absoluta de Moreno peligra por una fuerte subida de Vox tras la crisis de los cribados, según el ‘CIS andaluz’
Lo más visto
- Sin duchas ni camas adecuadas, y con obras en marcha: así estrenaron 30 niños extranjeros el centro de acogida de La Cantueña de Ayuso
- Guardiola elimina la prohibición de que los jefes de servicio de la sanidad pública ejerzan en la privada y sube un 59% la derivación de pruebas
- El “canibalismo interno” se extiende en el PSOE a la espera del día después de Sánchez
- El hombre que desarmó a uno de los atacantes en Sídney es aclamado como un héroe en Australia
- El Ayuntamiento de Valencia y el Levante piden a LaLiga aplazar el partido contra el Villarreal por las fuertes lluvias




























































