La oposición defiende la labor de la comisión antifraude pese a las críticas

Los grupos de la oposición han salido en defensa de la labor de la comisión sobre fraude fiscal y corrupción, tras las críticas recibidas después de que comparecieran ayer el expresidente Jordi Pujol, su mujer, Marta Ferrusola y el mayor de sus hijos, Jordi Pujol Ferrusola. Los grupos parlamentarios han querido dejar constancia de que la comisión "no dispone de las mismas herramientas, tanto de investigación como de información, que las investigaciones judiciales" y que el objetivo de ésta es la de encontrar "responsabilidades políticas". La oposición ha coincidido también en que la comparecencia de ayer representa el final del régimen de los Pujol.

"Ayer asistimos a una ceremonia de la confusión y de distracción de la opinión pública". El diputado de Esquerra Republicana, Pere Aragonés, ha acusado a la familia Pujol de confundir la esfera pública con la privada y que sus comparecencias hicieron un flaco favor al Parlament como institución. ERC considera que no dieron las explicaciones pertinentes a las preguntas concretas realizadas por su partido y que el expresidente no mejoró respecto a su comparecencia de septiembre. Una evidencia más, ha sostenido Aragonés, del epitafio del régimen de los Pujol.

El portavoz de los socialistas en el Parlament, Maurici Lucena, ha cuestionado la veracidad de los contratos "verbales" que el primogénito del expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol Ferrusola, dijo haber realizado con varias grandes empresas. "No conozco ninguna gran empresa cuyo consejo ejecutivo tenga contratos verbales con una persona que, en función simplemente de gestiones, reuniones y llamadas, pueda emitir facturas de cientos de miles de euros", ha dicho.

Por su parte el Partido Popular ha asegurado que está valorando pedir la dimisión del presidente de la comisión, David Fernández, por haber permitido que un "compareciente dictame las reglas a seguir en la comisión", una dimisión que ni Esquerra ni CiU apoyarán. El portavoz adjunto de los populares, Santi Rodríguez, se ha opuesto también a que la comisión de materias secretas del Parlament examine la grabación de La Camarga. "No vemos de ninguna manera cómo un supuesto audio de una comida privada entre dos personas pueda considerarse materia secreta o reservada del gobierno de la Generalitat o de la administración de la Generalitat: nos tiene perplejos", ha sentenciado.

"La comisión no es un juicio y no tiene las herramientas para juzgar". El diputado e la CUP, Quim Arrufat, ha asegurado que las limitaciones con las que cuenta la comisión no deberían ser motivo para desprestigiarla y ha criticado las evasivas de la familia Pujol. "Nos preocupa del matrimonio Pujol la fuerte convicción del concepto patrimonial que tienen. Están convencido de que Cataluña es parte de su legado y de que se les debe algo".