Enciclopedia con sombrero

“¿Estáis preparados para ver a una leyenda viviente?”, pregunta el batería de Booker T. Jones en el Teatro Lara, y pocas veces el tópico resulta tan justificado como con ese hombre de traje, corbata y sombrero gris, el gesto apacible y la sonrisa presta, que nos impartirá lecciones de valor incalculable durante las siguientes dos horas. Ningún fisonomista se atrevería a atribuirle sus 70 años; ningún biógrafo podría resumir lo más florido de su trayectoria en una página entera de este periódico. El de Memphis se sienta tras el órgano Hammond y caracolea entre sus teclas con tanto sosiego como el artesano que amasa pan antes de hornearlo. Pero esas teclas acariciadas como quien cose emiten, por ejemplo, los rugidos de Green onions, un pantagruélico blues instrumental que Booker T. escribió para sus M.G.’s a los ¡17 años!

A veces Jones escruta (sonriente, claro) el patio de butacas, con la complicidad de quien nos dice con la mirada: “sé que os gusta”. A veces empuña la guitarra eléctrica, la pulsa sin púa, casi con tosquedad, y el resultado es fabuloso. Nuestra “leyenda viviente” jamás pretendería abrumar, pero cuenta historias de lo vivido y por ellas desfilan Albert King, Al Green, Leon Russell, Jimi Hendrix… Recrea Knockin’ on heaven’s door porque en el original de Dylan, asómbrense, ¡tocaba el bajo! Y se permite, solo con dos guitarras, un Purple rain emocionante, imperfecto. Una adorable enciclopedia con sombrero, un caudal inmenso de sabiduría.