Povisa despedirá a 56 empleados más tras renovar su acuerdo con el Sergas

Povisa desveló ayer sus planes: despedirá a 56 empleados, con el argumento de una previsión de pérdidas de cinco millones de euros. La dirección del hospital privado vigués, que atiende por convenio con el Sergas a una población de 133.000 personas del área sanitaria, presentó al comité de empresa la documentación de un ERE, en el que alega tanto razones económicas como organizativas para poner en la calle a un 4% de sus trabajadores.

 Con 1.390 empleados, Povisa es la empresa privada con mayor plantilla de Vigo tras Citroën. En septiembre pasado, y a pesar de la inminente entrada en funcionamiento del nuevo hospital vigués, renovó por diez años el concierto que mantiene con el Sergas, con unos ingresos anuales de 72 millones. La conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera —que trabajó para Povisa antes de incorporarse a la Administración— defendió el acuerdo para “garantizar la estabilidad de una empresa con tantos trabajadores”. Pero ni el convenio ni los beneficios de 11 millones con que cerró el ejercicio de 2013 han impedido a la empresa propietaria, el grupo Nosa Terra, la presentación del ERE.

En la reunión de ayer, la dirección alegó la progresiva caída de los ingresos de la parte privada del hospital y las condiciones del nuevo concierto, que considera menos ventajosas que las que disfrutaba anteriormente. Con la salida voluntaria de 4.500 pacientes, que se adscribieron a hospitales de la red pública durante el período que habilitó el Sergas, Povisa facturará 2,4 millones de euros menos de lo que le correspondería de no haberse producido esas bajas, aunque los 72 millones que finalmente ingresará no distan demasiado de lo que venía cobrando con el anterior concierto.

La previsión de pérdidas de cinco millones, de la que recelan los representantes de los trabajadores, se produce a pesar de que tiene pendiente de cobro 19 millones del Sergas por servicios prestados años atrás, y que le han sido reconocidos judicialmente. El reciente ingreso de otros 12 millones, también por sentencia judicial, abonados con cargo a las arcas públicas a razón de 600.000 euros mensuales, explica el incremento de beneficios en 2013, casi nueve millones más que el año anterior, cuando ganó 2,4. Tras la última reforma laboral del Gobierno de Rajoy, las empresas con beneficios pueden emprender un ERE extintivo si acreditan previsión de pérdidas.

De los 56 despidos planteados, 34 se basan en razones económicas y otros 22 en organizativas. Los primeros consisten en cinco telefonistas, otros tantos puestos del área de información, diez fisioterapeutas y 14 empleados del servicio de limpieza, que pasan a subcontratarse. Las causas organizativas justificarían la extinción del contrato a 12 celadores, siete trabajadores de la secretaría clínica y tres del archivo. Según el comité de empresa, la dirección calcula en 300.00 euros el ahorro con los despidos de tipo económico, mientras que la reducción de costes total rondaría los 500.000 euros. La plantilla reaccionó al ERE con una concentración al mediodía delante del hospital.

La entrega del expediente del ERE ante la autoridad laboral supone la apertura de los plazos legales para su tramitación, con un período de negociación que expira el 22 de febrero. Los miembros del comité recordaron que en los últimos meses se han extinguido otros 60 contratos, y tacharon a la empresa de estar más preocupada por el negocio que por la gestión del hospital.