Maroto cede a la presión, se desdice y baja el IAE del 41% al 5% en unos días

La voracidad política del alcalde de Vitoria, Javier Maroto (PP), no tiene límites. Tampoco tiene líneas rojas en su plasmación práctica. O al menos eso parece. De la noche a la mañana pasa de acusar a dos colectivos como los marroquíes y los argelinos de abusar de las ayudas sociales “y no querer trabajar”, a cerrar un acuerdo con EH Bildu para subir el IAE a las empresas vitorianas hasta el 41%. En apenas horas o días es capaz de organizar una plataforma a la que llama Ayudas+Justas cuyo portavoz tiene que dimitir por la comisión de un presunto fraude continuado en el cobro de las mismas, y, al mismo tiempo, y sin sonrojarse, desdecirse y renegar del acuerdo presupuestario con la izquierda abertzalepara, en manos del PNV, rebajar la subida del IAE al 5%, o como mucho al 10%, a lo largo de dos años.

Todo ello mientras se rodea de una retahíla de acusaciones a los partidos de la oposición por defender a quienes “no han trabajado nunca, son ilegales, cometen crímenes y siguen recibiendo la RGI todos los meses”, frente a quienes cotizan, —en referencia al portavoz de Ayudas + Justas, al que la Inspección le reclamó la devolución de ayudas indebidamente cobradas—, o recibe sin pestañear, las críticas de falta de apoyo institucional que este jueves le lanzó la familia del joven desaparecido en Colombia, Borja Lázaro Herrero.

Tampoco parecen importarle las consecuencias. El proceso necesario para revertir la decisión de rebajar el impuesto del 41% al 5% abre muchas dudas legales. Puesto que el IAE al 41% ya está en vigor desde el 1 de enero, es necesario adoptar medidas para que su reducción sea jurídicamente viable con efectos retroactivos. El propio Maroto explicó que planteará a las Juntas Generales que aprueben una modificación de la norma foral que regula el IAE, en la que se incluya la posibilidad de que los municipios realicen cambios en este tributo con efecto retroactivo. El cambio permitiría a cualquier ayuntamiento una eventual modificación. Una vez aprobada esa norma foral, PNV y PP darían luz verde a la municipal en Vitoria. El caso es que Vitoria dejará de recaudar 3,3 millones menos.

Las críticas de la patronal alavesa, SEA, que acusó a Maroto de “populismo” y de poner en riesgo la viabilidad del tejido empresarial alavés, han terminado por forzarle a cambiar el rumbo 180 grados. El acuerdo para elevar el IAE al 41% afectará a aquellas empresas con más de dos millones de facturación.

“La palabra y el voto del alcalde del PP no valen nada. Gobierna a golpe de silbato de un grupo de presión”, cuestionó ayer mismo el portavoz municipal de EH Bildu, Kike Fernández de Pinedo tras asegurar que si se cambia el tipo del impuesto, lo recurrirá con carácter inmediato al Contencioso Administrativo. “Son estos circos los que deslegitiman la política”, añadió. Maroto descartó que haya recibido presiones de la patronal o que su ciaboga tenga algo que ver con las críticas de la patronal. “La presión se ha ejercido sobre el PNV”, rebatió.