Un gigante en la niebla de Foronda

Condiciones casi imposibles. Un avión enorme, el más grande del mundo, con más de ochenta toneladas de carga en sus tripas. Y al fondo las pistas de rodadura del aeropuerto vitoriano de Foronda. El Antonov, con una carga del Ejército de los Estados Unidos para la construcción de una presa en Afganistán, en Kandahar, ha partido esta mañana hacia Bakú, Azerbaiyán, donde repostará y seguirá camino hacia Kandahar. Su despegue demuestra las capacidades de un campo que permite operaciones excepcionales de carga, y por lo tanto también de pasajeros transcontinentales y a plena carga, aunque estas sigan siendo una quimera. El Antonov AN 124, el hermano pequeño del 225 Mriya (deseo) -con una fuerza para mover 640 toneladas incluido su propio peso, tiene el récord absoluto de carga de pago con 189 toneladas- puede transportar  hasta 150 toneladas de carga.

El Aeroclub, pese a

Esta mañana pese a las más de 80 toneladas de carga de pago, apenas si necesitó tres cuartas partes de la pista de Foronda. El resto del día el aeropuerto, como los últimos dos años, estará fuera de uso, no solo para la aviación comercial que requiere de unas elevadas medidas de seguridad, también para la aviación general, es decir, el resto de empresas que podrían operar en Vitoria, como escuelas, fumigación, fotografía aérea o deportivas como centros de paracaidismo o de acrobacia que podrían autoasegurarse. La consejera de Transportes y Medio Ambiente, Ana Oregi, (PNV)  ha sido la primera que ha hecho llegar la voz de estos pequeños agentes económicos y asociaciones deportivas, que en el resto de la UE son considerados como generadores de riqueza, desarrollo y empleo, directamente a la ministra de Fomento Ana Pastor. Por vez primera también las dos administraciones se comprometieron hace diez días, en buscar una solución para que, entre otros, y de manera específica el histórico Aeroclub de Vitoria Heraclio Alfaro, no acabe por desaparecer pese a haber invertido en la instalación aeroportuaria más de 300.000 euros.