Los alcaldes de Alcalá declaran por escrito por Cofely y Waiter

Los últimos dos alcaldes de Alcalá de Henares, Bartolomé González y Javier Bello, ambos del Partido Popular, han eludido declarar en la comisión de investigación impulsada por el PSOE para esclarecer los vínculos y contratos firmados por el Ayuntamiento con Cofely y Waiter Music, empresas con mucho protagonismo dentro de la Operación Púnica, y solo han aceptado hacerlo por escrito. Bello es el regidor tras la renuncia en julio de 2012 de González, vicesecretario del PP de Madrid y uno de los examinadores de los nuevos alcaldes del partido en los municipios afectados por Púnica. Ayer, sin embargo, prefirió no contestar a las preguntas que pudieran hacerle los concejales de la oposición. El PP gobierna en minoría Alcalá con 12 ediles. El PSOE tiene 9 concejales; IU, 3; UPyD, 2; y España 2000, de ultraderecha, 1.

El Ayuntamiento de Alcalá firmó a finales de 2013 un contrato por 14 millones con Cofely, mediante un informe externo que fue pagado por la propia empresa energética. A su vez, Waiter Music cerró contratos por casi 500.000 euros.

El gobierno municipal justifica que las comparecencias sean por escrito para evitar “la posibilidad de filtraciones, manipulaciones y tergiversaciones” de las declaraciones realizadas en la comisión. “Ante el miedo del PP a que sean tergiversados, la mejor solución es que las sesiones sean abiertas y accesibles a los medios y vecinos, como en los plenos municipales, y que sus contenidos se cuelguen en la web del Ayuntamiento”, observa el portavoz socialista, Javier Rodríguez.

El PP local subraya que el Ayuntamiento de Alcalá “no es objeto de investigación judicial”, al revés que otros municipios que sí aparecen en Púnica.