El comité de empresa del servicio de limpieza de Parla dice que la huelga es “ilegal”

El comité de empresa del servicio de recogida de basuras y limpieza viaria de Parla confirmó ayer que no ha convocado una huelga en el servicio y que los paros que están realizando algunos trabajadores podrían responder a “intereses personales”, mientras la alcaldesa, Beatriz Arceredillo, sostiene que ya estudia medidas para solventar la situación.

El conflicto laboral se mantiene desde los últimos días después de que los trabajadores no hayan cobrado todavía la nómina del mes de noviembre que la empresa concesionaria, la UTE Garbialdi-Sadifer, les debería haber pagado ya en virtud del contrato que mantiene con el Ayuntamiento. Este, a su vez, debe casi seis millones de euros a la UTE, según fuentes sindicales.

Uno de los miembros del comité de empresa, César Martín, de UGT, admitió que han hablado ya “con todos los trabajadores de todos los turnos” para transmitirles que no se ha convocado oficialmente ninguna huelga y que “las formas de manifestación no eran las más adecuadas y eran ilegales”, en referencia a la existencia de una posible huelga encubierta.

“Estamos moviéndonos y preparándonos para hacer las cosas como hay que hacerlas, legalmente”, indicó Martín, que recuerda que ya han iniciado los trámites para convocar una huelga que podría llegar dentro de dos semanas, pero que mientras tanto no apoyan ningún tipo de paro en el servicio.

Martín aseveró que el hecho de que algunos trabajadores no estén realizando su trabajo en el servicio de recogida de basuras “podría ser” que se debiera a “condicionantes políticos”, toda vez que en otras ocasiones han intentado convocar una huelga contra el gobierno entonces presidido por José María Fraile (imputado por la Operación Púnica) y que no hubo acuerdo de todos los empleados para llevarla a cabo.

La alcaldesa, Beatriz Arceredillo, manifestó que ha solicitado un informe de salubridad “para ver el estado del municipio” y, por otra parte, estudia medidas “de urgencia”.

Desde UGT admiten que celebraron una reunión con la alcaldesa el pasado jueves. Les informó de que “había ofrecido pagar una cantidad y que la empresa pusiera el resto y hacer frente así a las nóminas”.