El plan de FP hasta 2016 crece al 12% para acercarse más a las empresas

Por si había alguna duda de que la FP vasca está cerca de las empresas, el Gobierno ha diseñado y aprobado un IV plan en el que propone ir todavía un paso más allá, para dar salida y respuesta a un mercado laboral en el sector industrial que depende hasta en un 70% de ese tipo de titulaciones. El plan estará dotado en 2015 con un total de casi 90 millones de euros, si no se modifica la asignación en el trámite parlamentario de los presupuestos para el próximo ejercicio, y será de 101 millones en 2016. Estas dotaciones son para todo el plan pero la mayor partida es la destinada a los centros para dotaciones y mejora de sus equipaciones", ha dicho la consejera, Cristina Uriarte. "Estamos en tiempos difíciles pero hay que hacer ese esfuerzo", ha dicho la consejera.

El plan apuesta por una FP integrada cada vez más en el tejido industrial, en la que la innovación aplicada avance hacia la excelencia y en la que finalmente, el emprendimiento sea entendido e inoculado como un activo. Según ha dicho la consejera, Euskadi cuenta con larga tradición de adaptación a la realidad de las empresas, y su modelo de FP a lo largo de estos años es un referente internacional, pero eso no es óbice para seguir profundizando en esa dirección. "Esto supone un impulso decidido para mejorar la empleabilidad y la adaptación de la formación al tejido industrial. El IV plan se basa en potenciar las personas y sus potencialidades", ha dicho la consejera.

La Formación Profesional del País Vasco tiene como referentes, tanto la normativa estatal como la autonómica, que rigen en el ámbito de la legalidad vigente, así como los diferentes planes y programas de FP que el Gobierno ha ido aprobando desde el año 1997,destacandoo entre ellos, el Plan Vasco de Formación Profesional-Lanbidez, el II plan de 2004-2007 y el tercero de 2011-2014. El último estudio presentado por Ia Comisión Europea indica que para el año 2020 solo el 15% de la población activa ocupada europea podrá no estar cualificada. Ese dato trasladado a Euskadi y analizado el tejido productivo actual y su desarrollo futuro, hace que la población activa ocupada no cualificada, no podrá superar en ningún caso el 10%, es decir en torno al 90% de los puestos van a requerir de personas cualificadas o altamente cualificadas.