Ahora no hay duda: es Cortina, no Sorolla

La comisaria de la exposición Redescubriendo al pintor Antonio Cortina 1841-1890, Elvira Mas considera  que este pintor nacido en Almàssera es una de las personalidades artísticas más atrayentes del último tercio del siglo XIX valenciano. Sin embargo, hasta hace poco era un gran desconocido. 

De hecho, cinco pinturas que se atribuyeron durante años a Sorolla, en parte por estar inicialmente en la casa del suegro del pintor, fueron finalmente asignadas a su auténtico autor, Antonio Cortina, a quien, por otra parte, Sorolla admiraba.

Ha llegado, pues, el momento de hablar de Antonio Cortina y el Museo de Bellas Artes San Pío V se ha aprestado a ello con esta nueva exposición. Los organizadores, en palabras de Elvira Mas, pretenden que su figura "vuelva a ocupar el lugar del que nunca debió ser desplazado y que, al abandonar la exposición, el visitante piense como el crítico de arte Jacinto Octavio Picón, en su momento: 'No apreciaba a Cortina, porque no le conocía'".

La biznieta del artista, informa Europa Press, ha reconocido que posiblemente fue el talante  bohemio de Cortina, así como sus firmes convicciones republicanas, lo que provocó, en gran medida, que su obra cayese en el olvido o fuese atribuida a otros autores, como el mismo Sorolla o Madrazo.

La muestra recoge una selección de la obras que forman parte de los fondos del San Pío V y que han sido restauradas para la ocasión, así como del Museo Sorolla, del Círculo de Bellas Artes de Valencia y del Círculo de Bellas Artes de Madrid. Este último, es la primera vez que cede una de sus piezas más representativas, la titulada El descanso de la modelo.

Se incluyen también piezas de diversas entidades públicas y privadas, de localización "harto laboriosa debido primordialmente a su escasez", subraya la comisaria. Cortina es maestro de la figura y el retrato. 

Algunas de las dificultades para su exhibición que planteaban algunas obras, han sido subsanadas mediante técnicas fotográficas. Es el caso de ciertas piezas de gran formato (las alegorías de Las Bellas Artes, La Felicidad y Las Cuatro Estaciones), o de las decoraciones religiosas de las iglesias del Santísimo Sacramento de Almàssera, San Roque de Oliva y la Beneficencia de Valencia.  Asimismo, los dos techos realizados para la casa del fotógrafo Antonio García, ubicados en el Ateneo Mercantil de Valencia. García era padre de Clotilde García y, por tanto suegro de Joaquín Sorolla.