Los socios salvan de la liquidación a la Cooperativa de L’Aldea

La Cooperativa de L’Aldea tendrá continuidad pese a las deudas que arrastra. Los socios de la entidad aprobaron anoche continuar operando con la esperanza de que no haya más pérdidas y se puedan devolver los siete millones de euros que adeudan. El consejo rector de la cooperativa convocó ayer a sus socios después de que rechazaran las cuentas de la entidad el pasado 20 de junio. En esta ocasión optaron por dar luz verde al plan de viabilidad que presentó el equipo de Montse Llosa, presidenta de la entidad.

Llosa hizo públicos en junio unos números que reflejaban unas pérdidas de más de 600.000 euros y unos plazos bastante inciertos para darle la vuelta a la situación. Los socios, ante el panorama, apostaron por la liquidación. El consejo rector se dio quince días, que se han convertido en casi un mes y medio, para volver a llevar las cuentas a votación y evitar la disolución de la entidad.

La asamblea de socios aprobó ayer, finalmente, las cuentas y avaló la continuidad de la cooperativa y el plan de viabilidad. La reunión se celebró a puerta cerrada y no estuvo exenta de momentos de tensión entre algunos de los socios y la junta de la entidad. El plan de viabilidad aprobado pasa por renegociar con los acreedores, volver a acceder a subvenciones públicas y esperar las indemnizaciones de la justicia por la quiebra; un punto, este último, que se espera muy largo.

Después de la quiebra de la sección de crédito de la cooperativa del año 2011, que dejó atrapados a más de 400 impositores entre empresas, entidades y particulares y que sigue en vía judicial, ahora la entidad busca salir a flote. Pero solo con las cuentas de 2012 y 2013 la Cooperativa ya habrá registrado unas pérdidas de más de 1,5 millones de euros, mientras que la deuda es de casi siete millones de euros.

Los socios temen que la cooperativa no se pueda recuperar de la grave crisis que arrastra y consideran que no puede seguir siendo un pozo sin fondo. El temor es que la deuda la tengan que acabar pagando los mismos socios si no se pone solución ahora. Algunos de los agricultores también lamentaron haber tenido problemas para cobrar los productos que aportan a la empresa. La presidenta asegura que su proyecto pasa por convertir la empresa en rentable.