Un sobre sospechoso enviado a Amnistía obliga a descontaminar a 52 personas

Los servicios de emergencia se han empleado a fondo ante el riesgo de que un sobre sospechoso recibido en la sede de la organización Amnistía Internacional, en pleno centro de la capital, tuviera algún elemento contaminante o peligroso. El SAMUR y los bomberos del Ayuntamiento han montado sendas líneas para tratar a las 52 personas que han estado cerca de los polvos que contenía el sobre. Especialistas en desactivación de explosivos (Tedax) se han llevado el envase y su contenido que han podido recuperar para analizarlos y ver de qué compuesto se trata.

Los hechos han ocurrido alrededor de las cinco y media de la tarde en la primera planta del número 8 de la calle de Fernando VI, cuando uno de los empleados de Amnistía Internacional ha abierto un sobre sin remitente que ha llegado a su sede de Madrid. El trabajador ha dado la voz y han acudido otros, que también han entrado en contacto con el contenido. Han avisado de inmediato a los servicios de emergencia. Se han desplazado policías nacionales, bomberos y sanitarios del SAMUR, entre otros, según un portavoz de Emergencias Madrid.

Los trabajadores han tenido que permanecer en el puesto de trabajo hasta que sanitarios y bomberos han montado las líneas de descontaminación tras activar el protocolo de riesgo nuclear, radioactivo, biológico o químico (NRBQ). Las líneas suponen levantar tiendas de campaña con diferentes duchas con líquidos que atacan los principales agentes de riesgo.

En perfecto estado

Por la zona del SAMUR han pasado los 32 trabajadores (16 mujeres y 16 hombres) que estaban en la sede de Amnistía cuando se ha abierto el sobre. En principio, los tres que han estado en contacto más directo con el polvo que contenía se encuentran en perfecto estado. Después han sido trasladados a diversos centros hospitalarios para un análisis en profundidad. Ninguno presenta síntomas de padecer alguna patología.

Por la línea de los bomberos han pasado los 20 integrantes de los servicios de emergencia (policías, bomberos y sanitarios) que han entrado en la sede o que han estado en los alrededores de la misma. Después los Tedax se han encargado de recoger todas las muestras del piso y de precintarlo.

Fuentes policiales han restado importancia a estos envíos y han destacado que muchas veces se trata de bromas “de muy mal gusto” que se repiten en centros oficiales relevantes, como embajadas.