Protesta en la fiesta mayor de Lleida por Pablo Hasél y Kiko Rivera

La inclusión en el programa de la Fiesta Mayor de Lleida del pinchadiscos Kiko Rivera, hijo de la tonadillera Isabel Pantoja, y del rapero local Pablo Hasél, condenado recientemente por la Audiencia Nacional a dos años de prisión por enaltecimiento del terrorismo, no ha dejado indiferentes a los leridanos, que en los últimos días han inundado las redes sociales con comentarios de toda índole por la contratación de los dos artistas. El Ayuntamiento de Lleida ha suspendido la actuación del Hasél, prevista para el viernes. En el caso de la actuación de Kiko Rivera, Paquirrín, la controversia se ha limitado a las redes sociales y su actuación como dj invitado en el Closing Party Backstage, el domingo día 11, se mantiene en el programa.

La Fiesta Mayor de Lleida en honor al patrón de la ciudad, Sant Anastasi, tendrá lugar del 9 al 12 de mayo. La programación incluye más de 270 actividades culturales, deportivas y lúdicas, además de 40 actuaciones con nombres como Pull My Strings, Adhesivo, Els Pets, Tremendos, La Pegatina, Conde Boira, Izal, La Raíz, The Excitements, Orxata Sound Sistema, Love Of Lesbian, Els Amics de les Arts o Möndo Loco, entre otros.

Hasél y Rivera fueron contratados por el grupo Backstage, formado por 18 empresas del sector del ocio nocturno que desde 2011 colaboran con el Ayuntamiento en la programación de las fiestas. La actuación de Hasél, prevista para el viernes 9 de mayo en los Camps Elisis, a partir de las 23 horas, en la Noche del Hip Hop, ha sido suspendida después de que el PP emitiera el lunes un comunicado en el que criticaba al equipo de gobierno y le instaba a reconsiderar su decisión de programar al rapero en una fiesta de participación y convivencia, donde en su opinión no deberían tener cabida personas que “fomentan el discurso del odio”.

Esta queja hizo reaccionar al equipo de gobierno socialista, que sugirió a los organizadores la desprogramación del concierto de Hasél, muy polémico por las letras de sus canciones, alegando alarma social y por considerar poco apropiada su presencia. Backstage ha pedido disculpas por las molestias ocasionadas por esta situación.

Hasél fue juzgado por la Audiencia Nacional en pasado mes de marzo y posteriormente condenado a dos años de prisión por enaltecer en canciones suyas que subió al portal YouTube el terrorismo de ETA, los Grapo, Terra Lliure o Al Qaeda. La semana pasada fue juzgado en Lleida por ser supuestamente el autor de unas pintadas realizadas en la sede del PP.

En el caso de Rivera, la teniente de alcalde y concejal de Cultura, Montse Parra, ha indicado que no quería entrar en la polémica por respeto al grupo empresarial que ha contratado a Rivera y de la gente a quien le gusta este artista “que se gana la vida haciendo de dj”. “Ciertamente es un artista que a mí no me gusta, pero ¿he de censurarlo por eso? ¿Le tenemos que prohibir la entrada porque es hijo de un torero? ¿Porque es malo? ¿Por qué no me gusta lo que dice?”, ha señalado la edil en Facebook.