El ‘lehendakari’ trata de sustituir “cuanto antes” a Urkijo y niega un “vacío”

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha vuelto a insistir hoy en que “no hay ningún vacío” en la atención a las víctimas ahora que Txema Urkijo, asesor del área destituido la pasada semana, ya no trabaja en el Ejecutivo. Después de las críticas de distintas víctimas y las de la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco, el jefe del Ejecutivo ha querido resaltar que no despidió a Urkijo “por capricho”

Urkullu ha recordado que el Gobierno “sigue trabajando” con las víctimas tanto a través de la directora del área, Monika Hernando, a la que nadie ha citado en la semana en la que se ha producido la polémica, como de los doce funcionarios que desde hace años ocupan el área de víctimas.

Eso sí, ha resaltado que busca ahora un sustituto de Urkijo que ayude a “reforzar” la estructura de atención a las víctimas y nombrarlo “cuanto antes”. El jefe del Ejecutivo ha subrayado que la confección de la Secretaría General de Paz y Convivencia fue una decisión personal suya y ha resaltado que la selección de la persona que ocupe el vacío dejado por el exasesor será también suya.

Ha resaltado en este sentido que para el nombramiento busca una persona “con empatía con las víctimas del terrorismo, con un conocimiento suficiente de la materia, tiene que saber que lo tenemos incorporado en un plan de paz” que tiene que asumir como suyo y ha destacado que tiene que saber que trabajará dentro de una “estructura”, dentro de la Dirección de Víctimas y Derechos Humanos que se encuentra en el seno de la Secretaría General de Paz y Convivencia que lidera Jonan Fernández.

Asimismo, ha destacado que la reflexión pasa por alguien que entienda la “perspectiva incluyente” de Paz y Convivencia, donde “confluyen muchas sensibilidades”, ha resaltado, con todos los tipos de víctimas así como con las personas “privadas de libertad”, en referencia a los presos de ETA.