El pensionista que denunció dos créditos usureros pide que se anulen
La acusación critica la “falta de escrúpulos” de los prestamistas que impusieron intereses del 50%

El caso del pensionista que denunció dos créditos usureros “privados” arreglados y concedidos por un grupo de personas que se autodenominan intermediarios financieros, pero sin formación, ha quedado este lunes visto para sentencia. La acusación pidió la anulación de los créditos hipotecarios “por usureros” y criticó la “falta de escrúpulos” de un grupo de gente que documentalmente entregó 120.000 euros a T. M., el pensionista, pero él asegura que recibió menos de la mitad, superando los intereses el 50%.
De los 54.000 que pasaron por sus manos hasta los 120.000 que aparece en la hipoteca de su casa, todo fueron comisiones y misteriosos cambios de manos, según declaró. La última testigo de la defensa, M. C. ha declarado este lunes que de los 120.000 euros, 70.000 le fueron fueron entregados a T. M. en metálico en la notaría, tras lo cual firmó un recibí.
El resto eran tres talones repartidos a varios miembros del equipo de “inversores” que participaron en la operación, además de para pagar un crédito previo que T. M. tenía con la BBK. La abogada de la acusación, Marisa Gracia entiende que el contrato es nulo al conceder créditos a intereses manifiestamente abusivos en contra de los criterios de la denominada Ley Azcárate.
Por su parte la defensa del prestamista explicó que “a veces quien parece un cordero no lo es tal”, en referencia al pensionista. Según defendió en su alegato final, su cliente solo buscaba un 8% de interés de los 90.000 euros que aportó a los 120.000 de la operación, 7.200 euros en un año, con la garantía de la vivienda de T. M., y con un interés de demora del 20%. “No es desorbitado”, ha defendido, la BBK los ponía al 18%”.
El Juzgado de Primera Instancia número 9 de Bilbao, tendrá que decidir si el contrato es legal y T. M. tiene que devolver el dinero o en su caso entregar la casa. Es la tercera vez que sus abogados han logrado parar la ejecución hipotecaria, pese a que la mayor parte de los fondos que le prestaron eran para su sobrino político, un camionero, al que la crisis le pilló con varias letras de un camión que acababa de renovar, con la hipoteca de su vivienda familiar, y con dos hijos a los que no podía alimentar con el dinero que cobraba.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
Al menos dos muertos y ocho heridos en un tiroteo en la universidad de Brown, en Estados Unidos
‘Los domingos’, en cine, y ‘Anatomía de un instante’, en serie, ganan en los premios Forqué 2025
Hamás acusa a Israel de “socavar el alto el fuego” en Gaza al atacar al número dos de su brazo armado
Pedri dirige y Raphinha ejecuta en el Barça de Flick
Lo más visto
- Guardiola elimina la prohibición de que los jefes de servicio de la sanidad pública ejerzan en la privada y sube un 59% la derivación de pruebas
- El jefe de la misión de rescate de María Corina Machado: “Fue una de las operaciones de mayor riesgo en las que he participado”
- Rusia eleva la presión sobre la UE con una demanda para evitar que financie a Ucrania con sus activos congelados
- Los 50 mejores libros de 2025
- Sin duchas ni camas adecuadas, y con obras en marcha: así estrenaron 30 niños extranjeros el centro de acogida de La Cantueña de Ayuso




























































